El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ofrece su rueda de prensa matutina en el Palacio Nacional, en Ciudad de México (México). EFE/Archivo

México – El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, remarcó este jueves la importancia de la relación con España pese a «diferencias transitorias» y celebró el exilio español en su país por contribuir «al desarrollo».

«Tenemos lazos que nos unen desde hace mucho tiempo y podemos tener diferencias transitorias. Pero es más lo que nos entrelaza, lo que nos une a México con España», dijo el mandatario mexicano desde Palacio Nacional, en un acto conmemorativo por los 80 años del exilio republicano español en México.

El presidente mexicano -que hace unos meses entró en polémica con España al exigir al rey y al papa Francisco que se disculpasen por los abusos cometidos durante la conquista- dijo que, «por encima de todo», quiere mantener la «buena relación con el pueblo de España».

Acompañado de su canciller, Marcelo Ebrard, y de Irene Lozano Domingo, secretaria de Estado de la España Global, el líder del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) ensalzó la figura del expresidente Lázaro Cárdenas (1934-1940), quien promovió la acogida de exiliados.

«Es el presidente más humanitario que ha habido en la historia de nuestro país», resaltó.

Destacó el «aporte» de los más de 20.000 exiliados republicanos que llegaron a México huyendo de la Guerra Civil (1936-1939) y de la dictadura franquista.

«Eran personas con mucha calidad profesional y académica, que contribuyen al desarrollo del país», subrayó.

Aprovechó la efeméride del exilio para hacer referencia a la difícil coyuntura migratoria que vive en estos días México, con miles de migrantes cruzando el país para llegar a Estados Unidos y con la amenaza arancelaria del jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, de no frenarse dicho flujo.

Así, López Obrador defendió el derecho de asilo y aseguró que se respetarán los «derechos humanos» de los migrantes pero recordó que va a ser «muy respetuoso» con el Gobierno de Estados Unidos.

«¿Cómo se le va a hacer para mantener este equilibrio? Pues esto tiene que ver con el noble oficio de la política», recordó el presidente, que terminó su discurso lanzando «vivas» a España, México y a los refugiados.

El presidente otorgó además un reconocimiento a Fernando Rodríguez Miaja, decano representante de los exiliados españoles en México.

En su turno de palabra, el canciller, Marcelo Ebrard, celebró un día «especial» para ambas naciones y defendió la «causa brújula» de libertades y derechos que trajeron a México los exiliados republicanos.

La secretaria de Estado de la España Global, Irene Lozano, remarcó la «amistad y gratitud» de España hacia México por la acogida de exiliados hace ocho décadas.

Lázaro Cárdenas les ofreció «una nueva patria», subrayó.

En una posible referencia a la controvertida petición de disculpas por la conquista española, Lozano aseveró que ambos países comparten «una historia rica y singular en la que predominan luces sobre las sombras, lo que nos une sobre lo que nos separa, el afecto sobre el rencor».

«Hemos vivido juntos siglos durante los cuales hemos cambiado el mundo haciéndolo global por primera vez, y contribuyendo desde estas tierras a la civilización y al progreso», agregó.

Este mismo jueves una comitiva de funcionarios del Gobierno mexicano y del Gobierno español, junto con exiliados y familiares, conmemorarán en el puerto de Veracruz la llegada del buque Sinaia el 13 de junio de 1939, con 1.500 personas.