El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, ofrece declaraciones a la prensa. EFE/Ernesto Arias/Archivo

Los Ángeles – Residentes de bajos recursos de la ciudad de Los Ángeles afectados por el brote de coronavirus podrán hacer una solicitud desde este martes para recibir una ayuda que ofrece el ayuntamiento, y que incluye a los indocumentados.

El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, anunció este lunes la campaña de ayuda financiera a través del Fondo Angelino de la ciudad.

«Los que limpian nuestros hospitales, los que recogen nuestra comida, los que trabajan en nuestros almacenes, no importa cuál sea su situación legal actual. Están aquí como angelinos y los ayudaremos sin importar qué», señaló Gracetti en una teleconferencia.

El plan, que está diseñado para ofrecer una tarjeta de débito sin cargo denominada Tarjeta Angelino, está destinado a los residentes que se encontraban por debajo del umbral federal de pobreza antes de que comenzara la crisis de COVID-19, y que por la enfermedad vieron reducirse sus ingresos en al menos 50%.

La ayuda, que será de 700, 1.100 o 1.500 dólares, dependerá del tamaño y de los ingresos de cada hogar.

Las solicitudes para la Tarjeta Angelino deben completarse desde este martes hasta el próximo jueves.

El programa es una asociación entre Mastercard y el fondo sin fines de lucro de la alcaldía para Los Ángeles. Los favorecidos podrán ser seleccionados al azar dependiendo de la demanda de las tarjetas.

El alcalde advirtió que aquellos que soliciten y cumplan los requisitos y no reciben una tarjeta serán colocados en una lista de espera.

El jefe del ayuntamiento también instó a hacer donaciones al fondo para ayudar a los menos favorecidos.

Una medidas similar fue establecida por la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, quien la semana pasada firmó una orden ejecutiva para incluir a los indocumentados en todos los beneficios, oportunidades y servicios provistos o administrados por la ciudad.

La orden de Lightfoot extiende a los inmigrantes un programa que provee ayuda para el pago de alquiler e hipoteca a las personas que tengan problemas económicos por estar desempleadas debido a la casi total inactividad que rige en el estado de Illinois.