Atenas – Tras un verano marcado por trágicos incendios y la crisis en Afganistán, los líderes euromediterráneos coincidieron hoy en Atenas en que hay que formar un frente común para paliar la emergencia climática y controlar los flujos migratorios.
En su octava cumbre, celebrada en Atenas, por primera vez con la participación de Croacia y Eslovenia, los países del Mediterráneo europeo concluyeron que las catástrofes naturales vividas en los últimos meses en sus territorios han puesto de manifiesto la necesidad de actuar con rapidez y sobre todo de forma unida.
«Durante el verano los incendios forestales han afectado a todos los países mediterráneos, mientras los de Europa central se han visto afectados por las inundaciones… El cambio climático nos afecta a todos», dijo el anfitrión de la cumbre, el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis, bajo cuya iniciativa se ha aprobado la denominada Declaración de Atenas, en la que se recogen una serie de objetivos prioritarios en materia de medioambiente.
Así, en su declaración común, Francia, España, Italia, Portugal, Grecia, Chipre, Malta, Croacia y Eslovenia se comprometen a promover conjuntamente la protección de la biodiversidad, la gestión de los bosques y los ecosistemas marinos, la prevención de desastres ecológicos y la organización de la protección civil.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, propuso la creación de una unidad militar de emergencias europeas, a semejanza de la que ya existe en España, para responder a catástrofes naturales.
Los líderes abordaron asimismo la inestabilidad política que comparten buena parte de los países al otro lado del Mediterráneo, y en concreto la situación en Libia, Líbano y Túnez.
La situación en Afganistán, y sus posibles consecuencias inmediatas para los países que hacen de frontera exterior de la Unión Europea (UE), fue uno de los platos fuertes de esta cumbre, en la que por vez primera participó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Los líderes pidieron al nuevo Gobierno talibán que permita la entrada de actores humanitarios y respete los derechos humanos.»Llamamos al liderazgo afgano a que coopere completamente con los donantes internacionales y las agencias de las Naciones Unidas y a que permita el acceso sin trabas de los actores humanitarios a todas las zonas del país», resaltaron en una declaración escrita.
Los sureños de Europa hicieron hincapié en la importancia de cooperar con los países vecinos de Afganistán para controlar los flujos migratorios y resaltaron que la UE debe jugar un papel importante en el fortalecimiento de estas relaciones y en la prevención del tráfico de personas.
Mitsotakis destacó que ahora más que nunca hay que hacer frente a la instrumentalización de los flujos migratorios y erradicar el tráfico de personas.
«Por eso tenemos que apoyar a los países cercanos a Afganistán, como Turquía y otros países vecinos, y a los refugiados, para que se queden en esos países. No permitiremos que se repitan los flujos migratorios descontrolados como los que vivimos en 2015», dijo.
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, mencionó que durante la cumbre se discutió la importancia de colaborar en la creación de sectores estratégicos económicos en materia de defensa, así como en el refuerzo de la soberanía europea para poder hacer frente a las amenazas «en el vecindario».
Sobre el nuevo pacto europeo de migración y asilo, los países del Med9 resaltaron su petición de que se refuerce el principio de solidaridad y se mostraron positivos ante el objetivo de aumentar la cooperación con terceros países.
A este respecto, Sánchez destacó que se debe promover el desarrollo de los países cercanos a Afganistán y estabilizar otras partes del Mediterráneo para evitar mayores flujos migratorios.
Los líderes hablaron asimismo del aumento del precio de la energía, que actualmente ha encarecido la factura de la luz en todos sus países.
El presidente del Gobierno español abogó por buscar una respuesta común europea a un problema que se sale de las fronteras nacionales, porque así se es mucho mas efectivo que actuando cada país en solitario.
En ese contexto, el primer ministro italiano, Mario Draghi, recalcó que la tan necesaria transición energética debe hacerse de forma que sean protegidos los más vulnerables.
Los líderes de los nueve países convinieron en que la próxima cumbre se celebre en España.