Washington – La migración bien manejada puede hacer que los migrantes sean una “fuerza transformadora” en un desarrollo que atienda las necesidades de las generaciones presente y futura, según estudios publicados este lunes.

La revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’ (PNAS) publicó un conjunto de estudios de varios investigadores, algunos de los cuales trabajan en el proyecto MISTY, un consorcio encabezado por la Universidad de Exeter, en el Reino Unido, financiado por el Foro Belmont.

“Los migrantes pueden ser una fuerza transformadora en sus nuevos lugares, aportando energía e ideas que estimulen las economías, incluida la transición energética”, indicó Neil Adger, profesor en Exeter.

“Sin embargo, una migración mal manejada puede ahondar las desigualdades e incrementar el año ambiental”, advirtió.

Una de esas investigaciones está enfocada en Florida, donde se espera que el aumento en los niveles del mar causado por el cambio climático empuje una emigración en la cual los adultos más jóvenes y económicamente activos serán los primeros en mudarse.

Esa migración, según el estudio, causará presiones en las ciudades hacia donde se muden los migrantes y contribuirá al envejecimiento de la población en las áreas costeras.

“Actualmente, la sostenibilidad y la migración se manejan por separado. Necesitamos nuevas políticas que manejen la migración para beneficio de la gente y del planeta, tanto ahora como en el futuro”, indicó Sonja Fransen, de la Universidad Maastricht, en Países Bajos.

Otro de los estudios se concentró en tres islas en la región del océano Pacífico y llegó a la conclusión de que el sentimiento que la gente tiene de pertenecer a un sitio y a un pueblo incide en cuán sostenibles sean esas sociedades.

Los patrones de emigración de estas áreas reducen la presión sobre los recursos naturales al tiempo que los migrantes en la diáspora siguen ayudando y promoviendo las comunidades de las cuales son oriundos mediante sus vínculos sociales y económicos, apuntó el artículo en PNAS.

“Mas de mil millones de personas son hoy ‘migrantes de por vida’; esto es que viven en un sitio distante de donde nacieron”, indicó Ricardo Safra de Campos, profesor en Exeter. “Desde una perspectiva global, solo entre una cuarta parte y un tercio de esos migrantes cruzan fronteras internacionales”.

La mayoría de la población migrante en todo el mundo “consiste de gente que se muda de lugar dentro de sus países de origen, y la vasta mayoría se muda voluntariamente en busca de una vida mejor”, agregó el investigador brasileño.