La propagación del COVID-19 avanza por Centroamérica, donde se reportan decenas de casos positivos y varios muertos. EFE/Jeffrey Arguedas/Archivo

Tegucigalpa – El Consejo Centroamericano de Procuradores de Derechos Humanos expresó este sábado su solidaridad con el mundo por la pandemia del coronavirus e instó a los países centroamericano a contrarrestar la enfermedad y cimentar el bienestar de la población.

En un comunicado divulgado en Tegucigalpa por el estatal Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en el país (Conadeh), los procuradores de la región pidieron a Centroamérica «articular esfuerzos para implementar medidas regionales de contención, a fin de prevenir la propagación y garantizar la salud pública, el bien común y la seguridad humana de todos los habitantes de la región».

Exhortaron además a los gobiernos a «aprobar y dar efectividad plena al anunciado plan de contingencia regional para complementar los esfuerzos nacionales en el combate de esta enfermedad, con un enfoque de derechos humanos».

La población centroamericana, según los procuradores, deben «seguir las orientaciones y medidas sanitarias» establecidas por los gobiernos para evitar la expansión del coronavirus en la región.

POBLACIÓN Y ESTADO DEBEN UNIRSE

Instaron a la población a «unirnos solidariamente» con los gobiernos para «contraatacar juntos al coronavirus y el dengue que, entre otros, son enemigos comunes de Centroamérica que, sin piedad, nos atacan actualmente».

La propagación del COVID-19 avanza por Centroamérica, donde se reportan decenas de casos positivos y varios muertos.

Los procuradores hicieron un llamamiento a las organizaciones internacionales a «cooperar más» con la región ante la emergencia por el coronavirus y así los gobiernos puedan cumplir con las necesidades de la población.

Instaron a los Estados a «responder positiva e inmediatamente» a las iniciativas de organizaciones internacionales de «congelar nuestras deudas externas, incluyendo su condonación a los países con mayor pobreza, para que podamos dedicar los recursos a las necesidades actuales derivadas de la crisis y, una vez superada, a cimentar el comienzo del porvenir de nuestros pueblos».

CENTROAMÉRICA, REGIÓN VULNERABLE

Los Estados deben responder además «incesantemente» a la iniciativa del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, sobre un Plan coordinado de respuesta humanitaria que busca proteger del virus y evitar que vuelva a atacar, añaden.

«Centroamérica es una región muy vulnerable al cambio climático, su corredor seco es un ejemplo de ello, así como lo son sus otras necesidades básicas, tal como se expresa en su creciente desplazamiento forzado interno y migración forzada de su gente, en particular de cuatro países de la región, por ello, debemos gestionar la aplicación, a nuestra sub región, de ese Plan de la ONU, a partir de abril próximo», señalan.

Los procuradores de Derechos Humanos de Centroamérica indicaron que la región experimenta una «crisis sanitaria sin precedentes» a causa del COVID-19, enfermedad que pone en «extraordinario riesgo de vulneración, en especial, la protección y cumplimiento de los derechos a la vida, la seguridad y la salud de los habitantes y, en general, todos sus derechos humanos».

«La amenaza está presente y ya tiene personas afectadas, algunas muertes, y, a las demás personas en riesgo creciente de exponerse a ello en la medida en que falte, a la sociedad y el Estado, tranquilidad y sosiego para concertar unidos la prevención que evite la afectación y el contraataque al virus para controlar su propagación y la garantía de protección» de la población a través de la mitigación del impacto sanitario, social y económico de la crisis, enfatizan los procuradores.