París.- El presidente francés, Emmanuel Macron, consideró este jueves que en el desembarco de inmigrantes rescatados en el Mediterráneo se han tomado «decisiones inaceptables» y la gestión de ese tema es «insatisfactoria», en una clara alusión a lo ocurrido con el barco humanitario «Open Arms».
Macron, que recibió en el Elíseo al nuevo primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, insistió en declaraciones a la prensa en que hay que encontrar «una solución europea para salir del callejón» en materia migratoria.
Aunque estimó que «ha habido progresos en el mecanismo de desembarco» con las reuniones sobre esa cuestión que hubo en julio en París y en Helsinki, «subrayó que todavía falta mucha solidaridad en Europa».
«Algunos han tomado decisiones inaceptables y la gestión sigue siendo profundamente insatisfactoria», añadió en una aparente referencia al «Open Arms», a cuyo desembarco en Lampedusa (Italia) se opuso repetidamente el ministro italiano de Interior, el ultraderechista Matteo Salvini.
Los migrantes que seguían en el barco de la ONG española acabaron desembarcando en esa isla italiana el pasado día 20 por la intervención de la Fiscalía, que puso fin a una situación que se prolongó 19 días.
El Gobierno francés, que se comprometió a quedarse con 40 de los migrantes del «Open Arms», se ha mostrado muy severo con la actitud de Salvini.
El presidente galo explicó que, más allá del rescate de migrantes en el Mediterráneo, deberá emprenderse «una reforma en profundidad de Schengen» para establecer un funcionamiento con «más responsabilidad, más solidaridad y una gobernanza reforzada», una idea en la que coincide con Grecia.
Mitsotakis destacó que los países ribereños del Mediterráneo no pueden ser los únicos que soporten la carga de ser la frontera sur de la Unión Europea (UE).
En la agenda de la reunión de los dos mandatarios estaba tanto ese tema como, entre otras cosas, la inestabilidad política en el Mediterráneo oriental.
Macron se refirió en particular al contencioso entre Turquía y Chipre por la explotación de hidrocarburos en aguas chipriotas y aseguró que «la Unión Europea y Francia no darán muestra de ninguna debilidad» al respecto.
El presidente francés dijo compartir con Mitsotakis la voluntad de profundizar en la integración de la zona euro y anunció que defenderán «un presupuesto ambicioso» que implique «capacidad para invertir», así como un mecanismo de solidaridad.
El primer ministro griego hizo además un llamamiento a las empresas francesas para que inviertan en su país y reafirmó su voluntad de aplicar reformas que lo faciliten, como la rebaja de los impuestos.