Tegucigalpa – “No mata la enfermedad, sino la preocupación. Yo le doy rienda suelta a la vida y que siga su rumbo. Soy feliz, me he realizado y Dios me ha dado más de lo que merezco”, dijo el legendario comunicador Mario Hernán Ramírez en entrevista con Proceso Digital.
– Tras 50 años abstemio dice que “en Alcohólicos Anónimos aprendí a ser hombre, a no ser soberbio, prepotente o autosuficiente, a ser humilde”, dijo.
– “A estas alturas de mi vida solo a Dios le obedezco órdenes, de ahí a nadie”, expresó.
Con una mente fotográfica y plena lucidez, don Mario Hernán comenzó el relato de sus maravillosas historias en conversación vía ZOOM. Se subió al barco de la historia y navegó uno por uno de los retazos de su vida.
Portando un sombrerito e inclinando su cabeza, el entrevistado se acomodó para responder cada una de las interrogantes. Atrás de sus lentes sus ojos se confundían con el reflejo, pero don Mario comenzaba con la cátedra de lo que han sido sus vivencias.
Modesto, dijo que la cantidad más grande que ha tenido en sus manos son 50 mil lempiras, además nunca tuvo carro y la casa que tiene la compró mediante el Instituto Nacional de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados Públicos (Injupemp).