México – El Gobierno de México afirmó hoy que no ha «aceptado de manera verbal o escrita» ningún acuerdo sobre cooperación en materia de solicitudes de asilo o refugio después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, endureciera este trámite.
En un comunicado, la Secretaría (ministerio) de Relaciones Exteriores (SRE) enfatizó que la política migratoria del país latinoamericano «es definida de manera soberana» y se basa en sus propios intereses.
Asimismo, dijo que responde exclusivamente a los compromisos establecidos en la legislación nacional y en los acuerdos internacionales suscritos en materia migratoria, de asilo y refugio.
Trump firmó el jueves una orden presidencial que limita las opciones de los solicitantes de asilo en la frontera con México e impide que esta protección sea concedida a quienes acceden a su país de forma irregular.
Según la proclamación presidencial, que coincide con el paso de la multitudinaria caravana de centroamericanos por México rumbo a EE.UU., la limitación estará en vigor durante al menos 90 días, que podrán ser ampliados, o hasta que se firme un acuerdo con México que permita deportar directamente al país vecino a los inmigrantes que cruzan ilegalmente.
La SRE defendió que se necesita hacer frente al fenómeno migratorio «desde una perspectiva de responsabilidad compartida».
Y así, continuar los esfuerzos que han hecho conjuntamente EE.UU. y los países del Triángulo Norte de Centroamérica (Honduras, Guatemala y El Salvador) en el marco de las conferencias sobre prosperidad y seguridad en Centroamérica.
«La caravana migrante proveniente de Centroamérica es un fenómeno humanitario inédito que requiere del trabajo conjunto de todos los países de la región para responder a ella de manera integral y con una perspectiva de derechos humanos», resaltó la SRE.
El Ejecutivo mexicano expresó su voluntad de seguir trabajando estrechamente con EEUU y los países de la región «para propiciar una migración segura, ordenada y regular, respetuosa de los derechos de los migrantes».
La caravana migrante, que partió el pasado 13 de octubre del norte de Honduras, se encuentra actualmente en el centro de México, y tiene pensado llegar a Tijuana, ciudad fronteriza con San Diego (EEUU), donde sus integrantes pedirán asilo.