Nueva York – Una decena de inmigrantes recluidos en el centro de detención del condado de Hudson, en Nueva Jersey, iniciaron el pasado viernes una huelga de hambre exigiendo ser liberados luego de ser informados de que serían trasladados a otros estados, informó la organización Abolish ICE.
«Un guardia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas les dijo que serían enviados a otros estados», comentó a Efe Shelsea Díaz, amiga del salvadoreño Josué Pérez, uno de los que teme ser enviado fuera de Nueva Jersey y ser separado de su familia, incluidos sus dos hijos.
El señalamiento de que la cárcel sería despoblada surge luego de que dos directivos del condado de Hudson, en Nueva Jersey, señalaran que están abiertos a poner punto final al lucrativo contrato que tienen con ICE para albergar inmigrantes que enfrentan la deportación, señala un comunicado de Abolish ICE NY NJ.
El condado de Essex ya dio ese paso y terminó su relación de 13 años con la agencia de Inmigración.
Sin embargo, ICE y directivos de la prisión de Hudson han negado el final del contrato y planes para el traslado de su población, de acuerdo con el comunicado.
Díaz comentó además que un oficial de seguridad de la cárcel presuntamente advirtió a Pérez que si no comía avisarían a ICE para que le «enviaran donde quisieran».
«Quiero una oportunidad para estar con mi familia, verlos en estos momentos tan difíciles. Quiero trabajar para poder ayudarles», indicó Pérez en el comunicado en el que pide que se le permita salir con un brazalete electrónico.
Pérez fue traído a EE.UU. cuando tenía doce años y sus padres y hermanas viven en Long Island. «No tiene familia en El Salvador», comentó Díaz.
El inmigrante ha estado en esa prisión durante dos años luchando por su libertad.
«Me gustaría que la gente me ayudara. Si mi voz puede ser escuchada afuera por organizaciones o cualquiera que pueda ayudar, estaría agradecido. Estoy cansado de este encarcelamiento y del trato de ICE», afirmó.
De acuerdo con Díaz, Pérez fue detenido originalmente por conducir bajo los efectos del alcohol, lo que le llevó luego a estar bajo la custodia de ICE.
Indicó además que a su amigo se le ha negado la fianza porque presuntamente ICE lo relaciona con pandillas, aunque «sin presentar pruebas».
Se desconoce cuántos inmigrantes continúan con la huelga de hambre.
