Miami – La comunidad hispana indocumentada en Estados Unidos enfrentó durante la pandemia de la covid-19 «desafíos únicos de salud mental» debido a su estatus irregular, según estudio divulgado este martes por la Universidad Rice, en Texas.
Los investigadores determinaron como factores estresantes para esta comunidad la retórica y acciones antiinmigrantes, el acceso limitado a la atención sanitaria, cambios económicos y pérdidas financieras, y otros de índole familiares.
El análisis sugiere que los problemas de salud mental de los inmigrantes indocumentados se agravaron debido al estrés derivado de su estatus no autorizado.
La retórica y las acciones antiinmigrantes han prevalecido en los Estados Unidos durante muchos años, y durante la pandemia de la covid-19, el clima sociopolítico en el país «alimentó aún más el discurso y las políticas antiinmigrantes que aumentaron la desconfianza y el miedo entre las familias con estatus de indocumentados», dijo Luz Garcini, autora principal del estudio.
«Nos decepcionó ver el precio que la pandemia tuvo en estas familias, pero no fue del todo sorprendente», subrayó la directora interina de Salud Pública y Comunitaria del Instituto Kinder de Investigación Urbana de Rice.
La investigación se basó en una serie de entrevistas en profundidad con personas indocumentadas o de familias latinas de estatus mixto que viven a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, en el sur de Texas.
Si bien estos problemas particulares fueron una fuente de estrés para muchos durante la pandemia, fueron especialmente preocupantes para las familias con estatus indocumentados, que viven con el temor de ser deportados debido a sus circunstancias, señaló la profesora asistente de Ciencias Psicológicas en Rice.
Garcini y sus colegas autores escribieron que identificar formas innovadoras de abordar las complejas necesidades sociales y de salud mental de las familias indocumentadas es esencial para reducir el riesgo y prevenir más daños en esta población vulnerable pero resistente.
«Es esencial que los profesionales médicos, de salud mental y otros profesionales de la salud afines tomen conciencia de la opresión sistémica que enfrentan las familias inmigrantes latinas, brinden servicios culturalmente competentes y apoyen políticas que aumenten el acceso equitativo a los servicios de salud», concluyeron los autores.
El estudio, titulado ‘Implicaciones del estatus de indocumentado para las familias latinas durante la pandemia de la covid-19: un llamado a la acción», fue publicado en el Journal of Clinical Child & Adolescent Psychology.