Pekín – El presidente de China, Xi Jinping, y la mandataria de Honduras, Xiomara Castro, intercambiaron este martes mensajes de felicitación con motivo del primer aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, una vez que el país centroamericano rompió lazos con Taiwán.
Xi destacó el «progreso significativo» alcanzado desde marzo del año pasado, cuando se formalizaron las relaciones diplomáticas, «abriendo un nuevo capítulo».
El líder chino recordó la visita de Castro a China el año pasado y la describió como un «momento clave» en el que se alcanzaron «importantes consensos», recogió un comunicado en la página web de la Cancillería china.
El mandatario chino subrayó que el establecimiento de lazos diplomáticos «ha demostrado ser una decisión política acertada» que «responde a las tendencias históricas y beneficia a ambos pueblos», al tiempo que expresaba su deseo de trabajar con Castro para «aprovechar el aniversario como una oportunidad para fortalecer el apoyo mutuo» y «expandir la cooperación en todas las áreas».
Por su parte, Castro elogió la «milenaria civilización china» y su «papel protagonista» en la historia, considerando a China como un «modelo mundial» y un «socio clave» para Tegucigalpa.
La presidenta resaltó los esfuerzos de China en «la búsqueda de soluciones a problemas globales» y su contribución a la «lucha contra la pobreza mundial».
Honduras y China anunciaron el pasado 26 de marzo el establecimiento de relaciones diplomáticas, horas después de que el país centroamericano oficializara la ruptura de las relaciones que mantenía con Taiwán desde 1941.
El país centroamericano y Taiwán mantenían una relación de cooperación militar, educativa y económica, y la isla financiaba proyectos de ayuda técnica y agrícola, y también acogía a cientos de becarios hondureños en sus universidades.
La ruptura de relaciones con Taiwán por parte de Honduras redujo a 13 el número de países con los que Taipéi mantiene relaciones diplomáticas oficiales y convirtió a la nación centroamericana en el quinto país latinoamericano que desde 2016 corta con la isla para establecer lazos con China.
