Suchiate (México) – Miles de migrantes de la caravana de Centroamérica cumplen con los requisitos del Gobierno de México de entrar de forma regular, e incluso anhelan quedarse en el país latinoamericano en lugar de ir hasta Estados Unidos por los cambios en política migratoria.
A cuatro días de su llegada a la frontera entre Guatemala y el territorio mexicano, un total de 4.009 personas han solicitado refugio en México, según cifras proporcionadas a Efe por el Instituto Nacional de Migración (Inami).
El organismo migratorio ha entregado hasta el momento unas 50 tarjetas de visitante por razones humanitarias.
Mientras que el resto de migrantes, miles de ellos, tras registrarse ante el INM se quedan en la frontera, del lado guatemalteco, esperando una resolución de México.
Los solicitantes son de las siguientes nacionalidades: 3.257 hondureños, 405 de El Salvador, 270 Guatemala, 72 nicaragüenses, uno de Brasil y 4 haitianos. De ellos, 790 son niños, niñas y adolescentes.
Los migrantes que han aceptado registrarse ante la autoridad migratoria podrán obtener la visa humanitaria con una vigencia de un año, que les permitirá transitar por territorio mexicano y también tendrán la opción de conseguir un empleo.
Es una tarjeta que acredita a los migrantes centroamericanos como visitantes en México por razones humanitarias y con un registro de la Cédula Única de Registro de Población, CURP, un documento que también tienen los ciudadanos mexicanos.
Rosa Torres, ciudadana hondureña, señaló hoy a Efe que desde el día jueves ha permanecido en la larga fila de la estación migratoria que se encuentra en el puente internacional Rodolfo Robles.
«Con la política migratoria de México estamos más que agradecidos porque nos han tratado mejor que en nuestro país», apuntó la mujer.
Agregó que incluso en su natal Honduras, tuvieron más dificultades con las autoridades: «Nos fregó (molestó) la policía, pero aquí en México nos han recibido de la mejor manera. No tenemos queja», apuntó.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha prometido que se protegerán los derechos humanos de los migrantes y ha apostado por una entrada regular y ordenada, dando visas humanitarias.
De esta manera, hasta el momento se han evitado episodios de gran tensión como los acontecidos durante el ingreso de las primeras caravanas de centroamericanos a finales de octubre de 2018, quienes cruzaron ilegalmente por el río Suchiate o forzaron su entrada por el puente internacional.
Josué David Ramos, de origen hondureño, reconoció la voluntad política de Andrés Manuel López Obrador: «El hombre se está portando de lo mejor con nosotros los migrantes, lo que (Enrique) Peña Nieto no hizo, él en cambio lo está haciendo excelentemente».
Opinó que es «necesario» esperar al trámite migratorio porque les da protección, por ejemplo ante «bandas criminales», e incluso les da la oportunidad de ir en autobús.
Agregó que de no lograr cruzar hacia los Estados Unidos él se quedara a trabajar en este país que lo ha acogido «maravillosamente».
Paralelamente, otro contingente de unos 2.400 migrantes, que ingresó irregularmente al país y sin esperar resolución migratoria alguna, hoy continuó su travesía por el suroriental estado de Chiapas.
Algunos de ellos cruzaron ya este estado gracias a nueve autobuses proporcionados por iglesias protestantes, rumbo al estado de Oaxaca, también en el sur de México.
Hasta el momento no se ha reportado ningún incidente ni la detención de indocumentados por parte del INM u otra dependencia.