Washington – Cerca de 6 millones de menores afrontan algún tipo de riesgo por el endurecimiento de las políticas migratorias por parte del Gobierno de EE.UU., ya que viven con al menos un familiar indocumentado o pariente cuyo permiso legal para residir en el país podría ser anulado, denunciaron este viernes activistas.
La organización hispana UnidosUS presentó hoy en Washington un informe en el que señala que uno de cada cuatro menores de 18 años en el país es latino, una proporción que ha crecido en un 47 % desde el año 2000 y que llegará a suponer un tercio del total de menores en los próximos 25 años.
De acuerdo con sus cálculos, el 95 % de los 18 millones de menores latinos que viven en EE.UU. nacieron en el país y poseen la ciudadanía, pero un gran número de ellos se verían afectados por el endurecimiento de las políticas migratorias ya que podrían separar a miles de familias, especialmente hispanas.
En el informe se citan datos del Centro de Estudios Migratorios (CMS en inglés) que sostienen que 5,7 millones de menores viven con un familiar indocumentado, generalmente su padre o madre.
Además, miles de jóvenes conviven con padres que sí están documentados gracias a permisos de residencia muy longevos pero que la Administración del presidente, Donald Trump, ha anunciado que revisará, como el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y el Estatus de Protección Temporal (TPS).
EL CMS señaló que en torno a 470.000 menores con la ciudadanía podrían ser alejados de sus padres, si el Gobierno finalmente anula sus permisos TPS y DACA e inicia su deportación.
«En los próximos 18 meses vamos a tener que discutir sobre la dirección que va a tomar el país», aseguró el autor del informe, Carlos Guevara.
«Nuestra nación tiene un interés real en asegurar el futuro de estas familias. (…) De dar con soluciones depende la prosperidad del país», consideró.
Según el documento de UnidosUS, hace falta modernizar los sistemas de inmigración, pero la Administración, en cambio, ha apostado por separar a las familias y propagar miedo y ansiedad entre la población inmigrante de EE.UU.
Está organización, dedicada a promover políticas en favor de la comunidad latina, también denunció que el Gobierno de Trump está promoviendo acciones para restringir el acceso legal al país, pues pone obstáculos a quienes solicitan la residencia, mediante procedimientos jurídicos.
Asimismo, sobre la separación de menores en la frontera, UnidosUS responsabilizó a la «política de tolerancia cero» impulsada por el Ejecutivo el año pasado de la separación de 3.000 menores en la frontera, 500 de los cuales no se han reunido con sus padres de nuevo.