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Redacción Deportes – En su primer partido desde que perdió la final del Abierto de Australia contra la estadounidense Sofia Kenin, la española Garbiñe Muguruza se impuso a la belga Kim Clijsters en su regreso a la competición, en el debut de ambas en el torneo de Dubai, por 6-2 y 7-6 (6)

Clijsters, de 36 años, exnúmero uno del mundo en 2003 y ganadora de cuatro títulos del Grand Slam, regresaba a las pistas después de 2.728 días, cuando cedió ante la británica Laura Robson en la segunda ronda del Abierto de EE.UU. en 2012.

Con la noche cayendo sobre Dubai, 24 grados y una humedad del 49 por ciento, la pupila de la española Conchita Martínez, de 26 años, se mostró mucho más fuerte y rápida que Clijsters, quien estuvo muy presionada al saque durante todo el duelo, aunque al final la jugadora belga puso en aprietos a la española.

La tenista de Belzin cedió su servicio en cuatro ocasiones, y cometió nueve dobles faltas, algunas de ellas claves en la decisión del juego. Garbiñe restó fuerte y colocado para dominar el punto desde el principio, y apenas permitió que Clijsters luciera sus todavía poderosos golpes desde el fondo, especialmente el revés a dos manos cruzado y una derecha plana que hizo recordar sus mejores años, para alzarse con el primer parcial en 32 minutos.

Animada por un grupo numeroso de seguidores belgas y beneficiada de una laguna mental de Garbiñe, que dominaba por 4-2 en el segundo parcial y que acumuló después una cascada de errores, Clijsters, a pesar de un visible sobrepeso, ganó tres juegos consecutivos para ponerse con 5-4 arriba. La española forzó el desempate a continuación, y tras adelantarse con 5-3 cerró el partido luego a la segunda oportunidad en una hora y 39 minutos.

Muguruza se enfrentará en octavos de final con la ganadora del choque entre la rusa Veronika Kudermetova, de la fase previa, y la ucraniana Dayana Yastremska.

«Estoy muy feliz, ha sido un partido increíble, ante una gran jugadora. Su nivel ha sido muy bueno, y será difícil de nuevo. Esperaba momentos como estos en el desempate», dijo Muguruza muy seria sobre la pista, para añadir después que esperaba «mantener ese buen juego de principios de temporada» que le llevó a disputar la final del primer grande.

También logró los octavos de final, la checa Barbora Strycova al vencer a la estadounidense Amanda Anisimova, por 7-6 (3), 2-6 y 6-4, la belga Elise Mertens, al derrotar a la china Qiang Wang, por 6-3 y 6-0 y la tunecina Ons Jabeur, al imponerse a la estadounidense Alison Riske por 7-6 (3), 1-6 y 6-3.