
Tegucigalpa – Acompañado de su papá salió de Honduras el niño migrante de dos años abandonado esta semana en el sur de México, dijo el viernes el cónsul de la nación centroamericana en el estado Veracruz, Raúl Morazán, indica este día la agencia de noticias Reuters.
De acuerdo con testimonios de la madre del menor, que vive en el municipio Cabañas, del departamento hondureño Copán, el niño dejó el país junto con su padre para ir de forma indocumentada a Virginia, Estados Unidos, a reunirse con familiares que prometieron ayudarles, citó el funcionario, cita la agencia en Mención.
Cabe señalar que luego que el lunes se reportara la muerte de un migrante tras viajar hacinado en la caja de un tráiler en el municipio de Choapas en el Estado de Veracruz, México, el martes se reportó que el menor abandonado en la escena es de nacionalidad hondureña.
El lunes unos 150 migrantes huyeron de la escena luego de viajar de forma hacina e indocumentada en una caja de un tráiler, al faltarles el aire gritaron y golpearon las paredes en un intento desesperado de auxilio, al detener la marcha los migrantes huyeron y quedó en la escena el cuerpo de un hombre de unos 25 años de edad y un menor abandonado.
Sin camisa, el menor fue encontrado por agentes mexicanos solo y llorando, aferrándose a una valla de metal, rodeado de algunos alimentos esparcidos en el suelo, además de botellas de agua medio vacías, ropa y basura.
«Es consternante y de sorpresa (…) La pregunta que nos hacemos es por qué abandonar al niño», se preguntó el cónsul hondureño, al referirse al momento en que migrantes que viajaban en el camión huyeron sin llevarlo con ellos.
El funcionario hondureño dijo que las autoridades no tienen conocimiento de dónde podría encontrarse el papá del pequeño.
De momento el menor hondureño permanece bajo custodia del Instituto Nacional de Migración de México.
Se desconoce cuándo será repatriado ya que la madre se encuentra en Honduras y se desconoce el paradero del padre quien viaja de forma irregular hacia EEUU.
Cada año miles de hondureños buscan llegar de forma irregular hacia EEUU en busca de mejorar sus vidas.
En el camino debe sortear flagelos como el secuestro, extorsión y la trata de personas. Las mujeres y los menores de edad se constituyen como los grupos más vulnerables en la ruta migratoria.