Nueva York – El estado de Nueva York roza ya los 60 mil casos confirmados de COVID-19 y el millar de muertos, casi la mitad de los totales registrados en el país, y decidió este domingo prorrogar al menos hasta el 15 de abril la orden que obliga a todos los trabajadores no esenciales a quedarse en casa.
En las últimas 24 horas, los positivos aumentaron en 7 mil 195, elevando el total acumulado en Nueva York hasta 59 mil 513, según datos facilitados este domingo por el gobernador, Andrew Cuomo.
Mientras, 965 personas habían muerto hasta ese momento en el estado por COVID-19, 237 de ellas desde el sábado, la mayor cifra diaria vista hasta ahora.
Según los últimos datos de la Universidad de Johns Hopkins, EE.UU. registra algo más de 125 mil casos confirmados y 2 mil 197 fallecimientos.
De los muertos en Nueva York, aproximadamente una cuarta parte eran personas que vivían en residencias de ancianos, según dijo Cuomo.
Nueva York, el estado donde el virus se ha expandido con más fuerza, es también con mucha diferencia el que más pruebas está llevando a cabo, con más de 16 mil al día durante las últimas jornadas y un total de más de 172 mil.
Actualmente unas 8 mil 500 personas están hospitalizadas en el estado por COVID-19, algo más de 2 mil de ellas en cuidados intensivos.
Al inicio de la crisis, las autoridades calculaban que en todo el estado había unas 3 mil plazas en unidades de este tipo, por lo que una de sus prioridades recientes ha sido multiplicar esa disponibilidad preparando más dentro de los hospitales y habilitando nuevas instalaciones, adquiriendo respiradores y reclutando más personal médico.
Según dijo Cuomo este domingo, más de 76 mil sanitarios se han ofrecido como voluntarios para ayudar con el coronavirus.
La ciudad de Nueva York, donde viven unos 9 millones de personas, es la zona más afectada en el estado y donde las autoridades esperan que primero se alcance el «pico» del brote.
Según el gobernador, la «curva» tocará techo poco después en las afueras de la Gran Manzana, en el condado de Westchester, al norte, y en la zona de Long Island, al este, y más adelante en el resto del estado.
Por ello, las autoridades están trabajando para que los hospitales de las distintas áreas se coordinen y se pueda mover a pacientes en función de las necesidades.
Cuomo, por otra parte, anunció que ha decidido prorrogar al menos hasta el 15 de abril la orden que únicamente permite a trabajadores de sectores considerados esenciales acudir a sus puestos y dijo que la norma se revisará cada dos semanas.
El gobernador apuntó que el «regreso a la normalidad» para los trabajadores se producirá seguramente cuando haya tests de coronavirus fáciles de administrar y disponibles en grandes números.
«Si pudieses hacer pruebas a millones de personas, podrías mandarlos a trabajar mañana», explicó.
En ese ámbito, dijo que los hospitales de Nueva York han desarrollado un nuevo método «menos intrusivo» para recoger las muestras a través de la saliva y la nariz de los pacientes, que comenzará a utilizarse la próxima semana y que, entre otras cosas, hace más difícil que los médicos y enfermeros que lo administran puedan contagiarse.