Tegucigalpa – El Olimpia y el Motagua, ambos de Tegucigalpa y considerados los dos mejores equipos del fútbol de Honduras, afrontarán este miércoles la tercera fecha del torneo Clausura con la misión de afirmarse en la cima del grupo B.
Por diferencia de un gol, el Olimpia, último campeón, que dirige el argentino Pedro Troglio, lidera la competición con seis puntos y buscará mantenerse de primero en el juego que disputará como local en el Estadio Nacional, de Tegucigalpa, contra el Universidad Pedagógica.
El rival de turno del Olimpia viene de perder contra el Motagua en el inicio del campeonato y tiene un juego menos.
En el mismo Estadio Nacional jugará antes que el Olimpia su eterno rival y vecino, el Motagua, contra el Real Sociedad, que en el presente torneo está obligado a sumar para salir de la zona del descenso, en la que peligra con el Honduras Progreso.
El Motagua es dirigido desde hace siete años por el argentino-hondureño Diego Vázquez, quien lo ha hecho campeón en cinco ocasiones, a lo que el timonel suma otras cinco copas que ganó cuando jugó como portero con la misma institución.
El Real Sociedad también tiene un partido pendiente y solo ha sumado un punto, saldo de un empate que logró en el inicio de la competición contra el Real de Minas.
El Real España, del grupo A, con un partido pendiente y una derrota sufrida ante el Olimpia, buscará recuperar terreno contra el Honduras Progreso, que ha empatado un partido y perdido otro.
El Vida, que ha empatado los primeros dos juegos y es líder del grupo A, recibirá al Marathón, que tiene como estratega al argentino Héctor Vargas, quien en el juego contra el Motagua, que le venció por 1-0, fue expulsado por un altercado con uno de los árbitros.
El Marathón, que con el Real España son considerados los dos mejores clubes de la zona norte de Honduras, no pudo pasar del empate en su primer compromiso del Clausura ante los locales del Honduras Progreso.
La tercera jornada también enfrentará al Real de Minas y al Platense.
El Real de Minas ha empatado un partido y empatado uno, mientras que el Platense, con un juego menos, ha cosechado un entero, saldo de un empate.
El Clausura hondureño, al igual que el pasado Apertura, se está jugando sin público en los estadios por la pandemia de covid-19 que afecta al país desde marzo de 2020, con un saldo que supera los 4.000 muertos y roza los 166.000 contagios.