San Salvador – Las discriminación y los sesgos «inconscientes» que se tienen en Centroamérica alimentan la «gran» brecha de inclusión financiera que existe en la región, donde solo un pequeño porcentaje de mujeres puede acceder a créditos, dijo en una entrevista con Efe la directora Regional para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres, María Noel Vaeza.
«Estructuralmente existe una desigualdad que tiene su raíz en los sesgos inconscientes y en la discriminación en ese imaginario que tiene la gente que una mujer no es rentable para darle un crédito o permitirle abrir una cuenta (de banco)», señaló la experta.
En El Salvador, por ejemplo, señaló que «solo entre el 24 % y el 29 % de las mujeres, que son casi el 53 % de la población, tiene una cuenta en una institución financiera», lo que, enfatizó, «es un porcentaje muy bajo».
Indicó que la situación es parecida en Honduras y Guatemala, a pesar de que las mujeres «como sujetos de créditos pueden ser sumamente exitosas, pero no se les está considerando».
Vaeza apuntó que «la realidad sigue siendo que hay disparidades enormes, porque para abrir una cuenta en un banco a la mujer le exigen mucho más (documentos e información) que al hombre».
La experta señaló que la experiencia y la evidencia recolectada sobre la inclusión financiera de la mujeres «muestra que los servicios financieros para las mujeres son muy rentables para las empresas financieras y, además, la moral de pago de las mujeres es excelente, quiere decir que las mujeres son mucho más responsables a la hora de saldar sus deudas».
Señaló que, ante esta situación, «tenemos que superar las barreras psicológicas en virtud de la discriminación y de los sesgos negativos que se han tenido con las mujeres».
«Es un buen negocio la igualdad de género (…) ojalá que se vea así y que el ecosistema financiero abra las puertas, las mentes y saque esos sesgos inconscientes para que masivamente le dé a la mujer el capital que necesita para desarrollarse», subrayó.
LA PANDEMIA Y SU IMPACTO EN LAS MUJERES
De acuerdo con Vaeza, «la pandemia nos ha demostrado que las mujeres son las más golpeadas, lamentablemente, en virtud de la desigualdad estructural que existía, la pandemia exacerbó esas desigualdades y dejó en evidencia que dicha situación está afectando de manera desproporcionada a las mujeres».
Indicó que, en vista de dicho panorama, es necesario poner al frente a la mujeres de la reactivación económica de los países con «dinámicas territoriales, inclusión territorial y más inclusión financiera».
Explicó que «las empresas lideradas por mujeres se han visto afectadas de manera desproporcionadas ante la covid» e indicó que «ya se han cerrado al menos 2,7 millones de micro y medianas empresas en la región, esto es malísimo porque genera desempleo y a las mujeres que trabajan en el informalidad, que son el 75 %, las están dejando sin ningún tipo de ingreso».
«Lo que les falta a las mujeres es oportunidad (…) lo que más nos piden las mujeres es capital semillas, no quieren donaciones, quieren capital semilla porque esto les permite a ellas producir y vender más», acotó.
La representante de ONU Mujeres consideró que las mujeres «somos un acelerador para salir de la crisis (por la pandemia), pero para eso necesitamos voluntad política que nos escuchen, que la medidas macro económicas que se tomen pongan a la mujer en el centro».
«Lo que más le pido a los Gobiernos es voluntad política, voluntad política de dedicarse, de escuchar a las mujeres porque a las mujeres nunca se les escucha», añadió.
ESPACIOS DE REFLEXIÓN
Para abordar esta situación, se necesitan, a criterio de la experta, espacios de reflexión.
Es por ello que ONU Mujeres El Salvador desarrollará entre el martes y el jueves de esta semana el segundo foro de inclusión financiera denominado «Hacia un enfoque analítico de la inclusión financiera. Herramienta crucial para la reactivación económica en condición de igualdad de género».
El evento, que se llevará a cabo de forma virtual, tiene como objetivo «proveer un espacio de reflexión para futuras innovaciones que se conviertan en oportunidades para mejorar el ecosistema financiero, para que sea mucho más igualitario y tenga como centro las inversiones con enfoque de género», explicó Vaeza.
El foro, según la experta, ha convocado a personas de instituciones bancarias, gente del Gobierno de El Salvador, del sector privado, de organizaciones internacionales, de otras agencias de las Naciones Unidas y también el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) como socio estratégico.
«Lo que esperamos es relevar la importancia de incluir a las mujeres en su visión financiera, hacerlas visibles en los servicios financieros, porque hoy por hoy es muy bajo el porcentaje de mujeres que tienen cuentas bancarias y que tienen acceso a finanzas», dijo.
Además, se busca crear sinergia entre el Gobierno, la empresa privada, los organismos internacionales de crédito y entre las empresarias mujeres y las mujeres que necesitan crédito.
«Lograr llevar al desarrollo territorial este bienestar que tanto necesitan estas mujeres es particularmente para que no se vayan y se queden en sus países y no resulten ser migrantes que en el camino van a sufrir muchísimo y que luego nadie les asegura un éxito en el lugar donde quieran ir», agregó.