Roma – El barco de la ONG española Open Arms y el de la alemana Sea Watch se encuentran desde hace dos días en espera de un puerto para desembarcar tras haber rescatado en el Mediterráneo central a 118 y 119 migrantes respectivamente.
«La humanidad no está perdida, la sociedad civil está aquí en medio del mar, en medio de la nada, faltará saber si también están las administraciones», afirmó este domingo en las redes sociales el fundador de Open Arms, Oscar Camps, que se encuentra a bordo, tras haber rescatado en dos operaciones a 118 migrantes.
El segundo rescate del Open Arms se produjo el 10 de enero, cuando se encontró a 74 personas en una patera en «estado de pánico total», entre ellas mujeres embarazadas y bebés.
En el momento del rescate dos inmigrantes se lanzaron al agua, pero fueron recuperados, y mientras el barco de Open Arms era vigilado de cerca por una patrullera libia «en actitud amenazante», explicaron.
Previamente Open Arms había rescatado a otros 44 inmigrantes en el Mediterráneo Central cuando viajaban en una pequeña barcaza de madera y se encontraban en estado de hipotermia.
Mientras que también esperan una solución las otras 119 personas rescatadas por el barco humanitario Sea Watch 3 el pasado 9 de enero.
Sea Watch 3 denunció que una de las barcazas que asistió vio pasar dos barcos que no los ayudaron, como tampoco una lancha de la Guardia Costera maltesa que navegaba en la zona.
Las ONG señalan en sus redes sociales las duras condiciones en las que se encuentran los migrantes que tienen que dormir a la intemperie a pesar del frío y la incesante lluvia de las últimas horas.