Nueva York – El congresista demócrata Adriano Espaillat considera que hay «optimismo» en la Cámara de Representantes en torno al proyecto de reforma migratoria de la Administración del presidente Joe Biden que esta semana llegará al Congreso.
«Es ahora o nunca», dijo el demócrata, que agregó que «es la oportunidad para enseñarle al pueblo estadounidense que queremos hacer algo dramático, importante» para atender la situación de millones de personas que han estado esperando durante tres décadas que se les dé la oportunidad de legalizar su estatus.
Una reforma migratoria tan amplia ha encontrado resistencia en el Congreso desde hace décadas y no se aprueba una medida similar desde que en 1986, el entonces presidente, Ronald Reagan, otorgó una amnistía a cerca de tres millones de inmigrantes.
Espaillat, primer inmigrante dominicano elegido al Congreso, indicó que es parte del grupo del Caucus Hispano que, junto a la representante Verónica Escobar, de Texas, evaluará el proyecto para saber si se puede fortalecer o si hay algo que eliminar en busca de unir esfuerzos detrás de la propuesta para que pueda ser aprobado.
Aunque la propuesta se compone de varios proyectos, como el que daría inmediatamente la residencia permanente a jóvenes acogidos al programa de Acción Diferida (DACA), a beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS) y a trabajadores agrícolas, «que son más fáciles de aprobar», considera que hay una oportunidad, con el control demócrata de las cámaras y el Ejecutivo, de aprobar una reforma migratoria integral que incluya a un mayor número de inmigrantes.
El proyecto de Biden ofrecería la residencia legal inmediatamente a estos grupos, que podrían hacerse ciudadanos tres años más tarde, mientras que el resto de indocumentados debería esperar cinco años para obtener la «tarjeta verde» («green card») y ocho para naturalizarse, lo que dificulta un acuerdo bipartidista si no incluye garantías de reforzar la frontera sur del país.
El proyecto en la Cámara será presentado por la representante Linda Sánchez y ya muchos, incluyendo el senador Bob Menéndez, que tiene la responsabilidad en el Senado, han reconocido que será titánica la labor para poder inclinar la balanza a favor de la propuesta, una promesa clave, y también controvertida, del Gobierno de Biden.
En ese contexto algunos han sugerido que se evalúe primero el que daría una vía más rápida para que los beneficiaros de DACA, conocidos como «soñadores», puedan legalizar su estatus.
Espaillat considera que hay voluntad política para que se apruebe un proyecto que beneficie al mayor número de inmigrantes y que hay un grupo de representantes con la tarea de hablar tanto con republicanos como con demócratas más conservadores para asegurar que cuenten con los votos para darle el visto bueno.
«Creo que existe el entusiasmo y la posibilidad de que se apruebe», afirmó Espaillat quien considera que es importante para la economía, que «no va a poder recuperarse sin el apoyo de la mano de obra de inmigrantes».
«Para muchos estados, además del tema migratorio, es también un tema económico», dijo, para destacar que muchos se beneficiarían también con esta propuesta de ley en la comunidad que representa de Washington Heights, con una gran población de inmigrantes dominicanos.