Washington – Nueve semanas de azote del COVID-19 en el mercado laboral de Estados Unidos han empujado más de 38,6 millones de personas a solicitar el subsidio convencional por desempleo, con algo más de 2,43 millones de nuevos trámites la semana pasada, informó este jueves el Departamento de Trabajo.
Otros 2,23 millones de personas solicitaron la semana pasada el subsidio al amparo de un programa temporal del gobierno federal, según indicó el Departamento de Trabajo, que extendió el beneficio a trabajadores independientes y contratistas como los conductores de Uber y compañías similares.
Para paliar los estragos económicos causados por la pandemia, la Reserva Federal (Fed) ha lanzado todo su arsenal monetario con inyecciones masivas de liquidez en los mercados financieros, compras masivas de deuda y ha bajado los tipos de interés prácticamente al 0 %.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha instado al Congreso a que tome medidas fiscales adicionales para hacer frente a una «crisis sin precedentes».
«Es un momento de gran sufrimiento y dificultad y ha llegado tan rápido y con tal fuerza que realmente no puedes poner en palabras el dolor que está sufriendo la gente y la incertidumbre que está encarando», dijo Powell.
El dato semanal, que estuvo levemente por encima de la expectativa de los analistas, fue inferior a los 2,68 pedidos de la semana anterior y continuó una disminución gradual de los trámites a medida que la mayor economía del mundo ha ido reanudando las actividades a ritmo variado en los diferentes estados.
El promedio de solicitudes de este beneficio en las últimas cuatro semanas, un indicador que atenúa los altibajos semanales y da idea de la tendencia, fue de 3,04 millones, comparado con la media de 3,54 millones de la semana anterior.
Las solicitudes de las prestaciones por desempleo alcanzaron una cima de más de 6,2 millones en la última semana de marzo.
En la semana que concluyó el 9 de mayo había poco más de 25 millones de personas que ya recibían ese subsidio, comparado con 22,5 millones en la semana anterior, de acuerdo con las cifras del gobierno.
Según las cifras oficiales el índice de desempleo en Estados Unidos pasó del 4,6 % de la fuerza laboral en marzo al 14,7 % en abril, con un impacto mayor entre los trabajadores latinos, con una tasa del 18,9 % de desempleo, y los afroamericanos con una del 15 %.
Los analistas calculan que, sumando todos los programas de prestaciones por desempleo, el paro llega a casi el 18 % de la fuerza laboral. Este cálculo supera en mucho el índice de desempleo del 10 % marcado en octubre de 2009 cuando el país salía de la Gran Recesión (2007-2009), y se acerca a las marcas de la Gran Depresión en la década de 1930.
Los analistas calculan que, si la reanudación gradual de las actividades no causa un recrudecimiento de la pandemia, la tasa de desempleo seguirá bajando y estará en alrededor del 10 % hacia fines de año.
Hasta febrero pasado, y por varios meses, el promedio semanal de solicitudes de subsidio por desempleo había estado en unos 200.000 trámites, y el índice de desempleo se había mantenido en alrededor del 3,5 %, el más bajo en medio siglo.
La cantidad enorme de solicitudes de las prestaciones por desempleo ha abrumado a las oficinas que llevan los trámites y, por ejemplo, en Florida, donde se han recibido más de dos millones de solicitudes desde el 15 de marzo, hay unos 200.000 trámites por procesar.