Tegucigalpa – El padre Alberto Gaucci, un sacerdote ampliamente conocido en el departamento de Olancho, oriente de Honduras, celebró 50 años consagrado como sacerdote bajo la orden franciscana.
En Olancho, en tierra adentro, los pobladores le conocen por su peculiar forma sencilla de vestir y por sus incontables obras de caridad.
Sin embargo, en toda Honduras el sacerdote goza de cariño y aunque es oriundo de la República de Malta ya es considerado un hondureño más, al punto que ya recibió la nacionalidad de este país.
Es por ello que tanto los feligreses de Olancho como en otras partes del país festejan a la distancia los 50 años de sacerdocio del reconocido padre Gaucci.
El acto de consagración a la vida religiosa se conmemoró con la celebración de una eucaristía en la parroquia Nuestra Señora de Suyapa de Patuca Olancho.
La celebración fue presidida por Monseñor José Bonello y junto él muchos feligreses de la diócesis de Juticalpa se congratularon por el religioso.
Múltiples son las obras que ha realizado el sacerdote en Honduras durante sus casi 50 años de radicar en este país centroamericano, pero sin duda, que obras como la construcción de un asilo, un refugio para menores, un sanatorio para pacientes con VIH-Sida y el inicio de un estadio de fútbol en Juticalpa, le caracterizan como un buen samaritano.
El también hondureño por nacionalización recibió con agrado incontables muestras de agradecimiento y felicitaciones por su 50 aniversario de vocación sacerdotal.