Denver (CO) – La pandemia de COVID-19 ha convertido en «extremadamente vulnerables» a los residentes de un barrio con mayoría latina en un suburbio al este de Denver, una área con la mayor concentración de inmigrantes en la región, según el informe difundido este miércoles por una organización comunitaria.
El reporte, preparado por el Centro de Recursos Familiares Aurora Community Connection (ACC), revela que 76 % de las familias en el código postal 80010 (norte de Aurora) perdieron su empleo o solo mantienen uno mínimo e insuficiente para cubrir los gastos básicos de la familia.
Además, casi la tercera parte de esos inmigrantes (61 %) carecen de recursos económicos como para pagar el alquiler el 1 de mayo próximo. Y casi tres de cada cuatro de esas familias (72 %) no reciben ni califican para ayuda del Gobierno (estampillas de comida, ayuda por desempleo, servicios médicos).
«Colorado tiene unos 10.000 casos confirmados de COVID-19 y todos hemos sido afectados. Pero el impacto ha sido diferente en diferentes casos. Las familias consultadas por ACC son familias que ya han sido marginalizadas por pobreza, raza e inmigración. Y esas familias llevan la carga más alta de todos nosotros», dijo la doctora Robin Waterman, fundadora y directora ACC, en declaraciones escritas enviadas a Efe.
Según datos de la Oficina del Censo, más de la mitad de los 15.000 inmigrantes en el código postal 80010 provienen de México, seguidos por grupos de refugiados africanos (Somalia, Etiopía) y por salvadoreños. Y el porcentaje de hispanos (55 %) es el mayor en el área metropolitana de Denver.
En esa zona, más de la mitad (54 %) de los residentes nacieron fuera de Estados Unidos y unos ocho de cada diez no son ciudadanos. Menos de la mitad (48 %) hablan por lo menos algo de inglés. La pobreza afecta al 44 % de los niños y los ingresos familiares promedio son 40 % inferiores al promedio de Denver.
El desproporcionado impacto del coronavirus en esa comunidad supera incluso el promedio nacional del impacto de ese virus en las minorías. Según un reporte difundido esta semana por Data for Progress, 45 % de latinos y afroamericanos perdieron sus empleos o vieron sus horas reducidas por la pandemia, contra 31 % de trabajadores blancos, números significativamente menores a los del norte de Aurora.
A la vez, el problema no resulta inesperado. Según el Departamento de Trabajo (DOL) de Estados Unidos, sólo 16 % de los latinos de Estados Unidos están preparados para trabajar desde su casa, la mitad que entre los blancos.
Y por la alta representación de latinos en la industria de la hospitalidad (restaurantes, hoteles), esa comunidad se ha visto desproporcionadamente impactada por el cierre de esos establecimientos durante la actual cuarentena, según el DOL.
Por medio de llamados telefónicos y de videoconferencias, el personal de ACC busca ayudar a los vecinos del norte de Aurora a enrolarse en planes de salud o a acceder a ayuda social (bancos de comida), así como ayuda emocional e incluso tutoría para los estudiantes de escuelas primarias asistiendo por primera vez a clases virtuales.
«Como un centro de recursos, estamos enfocados en ayudar a los miembros más vulnerables de nuestra comunidad en este momento de crisis. Pero ahora nosotros mismos necesitamos más ayuda de la que nunca hemos necesitado», expresó Waterman.
«Estas familias necesitan pagar su renta, comprar comida y enrolarse en planes de salud asequibles”, agregó.