Tegucigalpa – Decenas de migrantes centroamericanos concentrados desde ayer en la terminal de buses de la ciudad de San Pedro Sula, norte de Honduras, partió esta mañana con rumbo hacia Estados Unidos.
A diferencia de otras caravana que inicialmente están conformadas por hondureñas, en esta ocasión decenas de migrantes de El Salvador y Nicaragua han sorteado los puestos fronterizos de Honduras para unirse al movimiento migratorio.
Algunos medios locales hablan de unos mil 500 migrantes, cifra que será determinada por las autoridades, quienes aún no se pronuncian sobre el hecho.
Se estima que al salir de Honduras más migrantes de Guatemala se unirán a la caravana que buscará ingresar a suelo mexicano en los próximos días.
Es oportuno mencionar que desde el pasado 6 de enero el Gobierno de Guatemala estableció una serie de protocolos ante la posible llegada de una caravana migrante procedente de Honduras.
Los protocolos establecidos incluyen «puestos de control sobre la ruta migratoria» en «puntos estratégicos» para detectar a quienes intenten ingresar a Guatemala sin los requisitos requeridos por la ley, entre ellos una prueba contra la COVID-19.
La última caravana migrante masiva se registró en enero de 2021 con la participación de alrededor de 9 mil hondureños, quienes fueron bloqueados y disueltos en la frontera guatemalteca por las fuerzas de seguridad locales.
Sin embargo, unos 3 mil hondureños sí lograron avanzar por Guatemala y se colaron hasta México en pequeños grupos, con el objetivo de llegar a Estados Unidos en busca del «sueño americano».
El bloqueo por parte de las fuerzas de seguridad de Guatemala fue decisión del Gobierno que preside Alejandro Giammattei, para no dejar avanzar a quienes carecieran de documentos de identidad y una prueba negativa de la COVID-19.
La decisión forma parte de la política migratoria ordenada por Giammattei, ya que en 2018 y 2019 las caravanas de migrantes pudieron avanzar sin contratiempos por el territorio guatemalteco.
No obstante, los migrantes buscan en esta ocasión agrupar a miles de migrantes centroamericanos y con ellos aumentar sus posibilidades de avanzar tanto por territorio guatemalteco como mexicano.