El gobierno del presidente Donald Trump continúa deportando a inmigrantes menores de edad que están detenidos y que no han completado sus trámites de apelaciones, según denunciaron este jueves varios legisladores demócratas. EFE/María León/Archivo

Washington – El gobierno del presidente Donald Trump continúa deportando a inmigrantes menores de edad que están detenidos y que no han completado sus trámites de apelaciones, según denunciaron este jueves varios legisladores demócratas.

«Es especialmente mortificante que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) elija un tiempo de pandemia global para afectar a estos niños tan vulnerables, negándoles el acceso a las protecciones básicas del proceso debido y una oportunidad de que sus casos sean revisados», escribieron los miembros del Caucus Hispano en el Congreso.

«Instamos al Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) y al DHS a que cesen de inmediato esta práctica y que garanticen a estos niños las protecciones que merecen», añadieron en la carta.

Específicamente, los legisladores señalaron que el DHS debería asegurar que los niños tengan oportunidades reales de obtener asistencia legal, de evaluar la información de sus casos, de presentar mociones pidiendo la reapertura de sus casos y, que donde y cuando sea apropiado se les ubique con patrocinadores mientras sus casos están pendientes.

«Nos preocupa particularmente que esas deportaciones se imponen a menores que ya habían sido puestos en el Protocolo de Protección de Migrantes», añadieron, en referencia a la política del presidente Trump que expulsa a México a los extranjeros que llegan solicitando asilo y los fuerza a aguardar afuera de EE.UU. el trámite de sus pedidos.

Los legisladores citaron informes de organizaciones sin fines de lucro que dan ayuda a los inmigrantes y según los cuales agentes de ICE se han presentado en los centros de detención y han retirado a menores de edad que estaban «en etapas diferentes de su solicitud de remedios legales o habían apelado sus órdenes de deportación».

«Desde marzo, el DHS ha buscado sacar 15 menores que estaban bajo custodia de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados sin permitirles tiempo adecuado para obtener ayuda legal», señalaron los legisladores.

«Al menos seis de estos intentos informados resultaron en la deportación, en tanto que la deportación de los otros (menores) ha sido bloqueada temporalmente por órdenes de los tribunales federales».

Los legisladores demócratas reiteraron su opinión de que el programa de «Espera en México» es «ilegal, amenaza la salud y la seguridad de personas que legítimamente buscaron asilo, incluidos niños, mujeres y familias, y debería abandonarse».