Bogotá- La banda criminal desarticulada por la Policía Nacional de Colombia a través de la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL, facilitaban el ingreso de migrantes al país sin el cumplimiento de los requisitos legales.
-La organización criminal dedicada al tráfico de migrantes, operaba en Colombia pero que afectaba toda la región.
También actuaron en los operativos en coordinación con la Fiscalía General de la Nación y el apoyo de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (HSI).
Las autoridades lograron identificar y desarticular la organización criminal transnacional dedicada al tráfico de migrantes con la captura de 10 de sus integrantes en las ciudades de Bogotá, Medellín, Cali, Montería y en los municipios de Santa Fe y Necoclí – Antioquia e Ipiales en el departamento de Nariño, además de 2 aprehensiones con fines de captura en Dallas y Atlanta en Estados Unidos.
Se detalló que se trata de una organización criminal trasnacional que con fines de lucro facilitaba y colaboraba con el ingreso, tránsito y salida de ó migrantes sin el cumplimiento de los requisitos legales en el territorio nacional, utilizando la modalidad de coyotes, cuyo cabecilla diseñó un mecanismo integral para delinquir, esta persona actuaba como el gerente de una empresa; dirigía y empleaba a captadores, conductores y proveedores de servicios quienes participaban de la operación cumpliendo diferentes funciones.
Jan Pieter de Vrijer Molina, era el cabecilla del grupo delincuencial y quién coordinaba la logística, transporte, alojamiento, alimentación, gestión de visas y documentos de identificación; según lo indagado llevaba más de 7 años realizando el ilícito.
Durante el proceso investigativo se evidenciaron flujos financieros ilícitos derivados de las operaciones de tráfico de migrantes que ejecutaba esta red criminal. En un periodo de tres meses, recibieron ganancias por más de 380 millones de pesos, dinero que era enviado por migrantes a Colombia desde Viena – Austria, Múnich – Alemania, Sharjah en Emiratos Árabes, Nairobi en Kenia y desde Juba en Sudan del Sur. También fueron evidenciados envíos de dinero desde Perú, Bolivia, Ecuador, México y desde las ciudades de Alejandría, San Diego, Dallas, Miami, Houston, Tampa y Austin en Estados Unidos, además de Montana en Canadá.
Los integrantes se encontraban ubicados estratégicamente en las ciudades de Ipiales, Cali, Medellín, Bogotá, Montería y el municipio de Necoclí en Antioquia, ubicación que les permitía captar y movilizar a los migrantes irregulares de manera ágil desde el sur del país por los corredores viales que conectan con el Urabá antioqueño. Tres de los integrantes de la organización habían sido capturados en flagrancia por el delito de tráfico de migrantes con anterioridad.
Esta organización delincuencial, tenía como epicentro de estas operaciones ilícitas la ciudad de Medellín, lugar donde hacían trasbordo de los migrantes que venían del sur del país a otros vehículos para seguir la ruta con destino Necoclí – Antioquia.
Durante la operación se llevaron a cabo varios allanamientos en los que fue posible incautar 19 pasaportes, 11 teléfonos celulares, más de 71 millones de pesos en efectivo, 150 dólares canadienses, más de 29 mil euros y en una residencia en la ciudad de Bogotá, que fue adaptada como hotel de paso se hallaron 8 migrantes cubanos, quienes fueron dejados a disposición de Migración Colombia.
Simultáneamente, investigadores de la DIJIN lograron afectar las finanzas criminales de esta organización multicrimen, materializando las medidas cautelares de embargo, secuestro y suspensión del poder dispositivo sobre 16 muebles e inmuebles, avaluados comercialmente en más de dos mil cuatrocientos millones de pesos, entre estos, 10 vehículos, 3 hoteles, los cuales eran destinados para el alojamiento masivo de estas personas en calidad de migrantes, 2 establecimientos de comercio y 1 casa.
En audiencia pública virtual un Juez con función de control de garantías impuso medida de aseguramiento privativa de la libertad para todos en su lugar de residencia, y fueron imputados por los delitos de tráfico de migrantes y concierto para delinquir.