México.- La policía de la Ciudad de México rescató a 19 migrantes hondureños, entre ellos nueve menores, quienes se encontraban en un hotel de la alcaldía de Gustavo A. Madero, norte de la capital mexicana.
Los 19 migrantes eran seis mujeres, nueve menores -seis niñas y tres niños- y cuatro hombres.
Agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México desplegaron un operativo para liberar a los centroamericanos luego de una denuncia ciudadana.
Las autoridades informaron que durante el rescate de los migrantes, un hombre, también de nacionalidad hondureña, fue detenido por el delito de tráfico de personas.
Según las autoridades, los propios migrantes acusaron al hombre detenido, quien, aseguraron, les cobró una suma de dinero, que no se precisó, para llevarlos a la frontera México-Estados Unidos.
Tras su liberación, los migrantes fueron atendidos por médicos para comprobar su estado de salud y posteriormente fueron trasladados a la Fiscalía General de la República (FGR), en la alcaldía Azcapotzalco para saber cuanto tiempo llevan en el país.
Por otra parte, el viernes, personal de la Casa del Migrante AMAR, en la ciudad mexicana de Nuevo Laredo (noreste), fronteriza con Estados Unidos, confirmó que el sacerdote Aarón Méndez, fue secuestrado por el crimen organizado el pasado 3 de agosto.
En entrevista telefónica con Efe, Erbin Ortiz, colaborador del albergue y mano derecha del secuestrado, expuso que el religioso fue privado de su libertad por integrantes del crimen organizado.
Los criminales aparecieron en el albergue, ubicado en Nuevo Laredo (Tamaulipas, noreste), el sábado pasado con la intención de llevarse a algunos migrantes cubanos a fin de pedir un rescate por ellos a las familias.
Sin embargo, se toparon con Méndez, quien fue privado de su libertad tras negarse a entregar a los cubanos.
Según Ortiz, se piensa que «los cubanos son los migrantes más rentables de secuestrar para el crimen organizado» por la rapidez con la que sus familiares pagan los rescates.
El albergue Casa del Migrante AMAR dispone de 100 camas para acoger a los migrantes, aunque normalmente siempre han excedido la capacidad, llegando a dormir hasta 450 personas.