Guatemala – Casi 30 autoridades de las entidades policiales de 12 países latinoamericanos iniciaron desde el miércoles una reunión en Guatemala en la que dialogarán por tres días acerca del «desafío humanitario» de la migración.
Se trata del IV Coloquio de Buenas Prácticas Policiales que se desarrolla en la ciudad colonial de Antigua, que es anfitriona de las 27 altas autoridades policiales que se centrarán en entender desde una perspectiva humana a la migración, un tema creciente en estos meses en la región.
La actividad, auspiciada por el Gobierno de Guatemala y apoyada por el Comité Internacional de la Cruz Roja Internacional (CICR), «se enfoca este año en un tema de creciente importancia para las operaciones policiales», como lo es el «fenómeno migratorio», aseguró a la prensa el jefe de la Misión de la CICR en Guatemala, Kian Abbassian.
Anteriormente realizado en Perú, Chile y Ecuador, el IV Coloquio se celebra en Guatemala ya que el país es «un territorio de origen, tránsito, asilo y retorno constante de miles de personas migrantes, lo cual genera necesidades de protección y atención humanitaria, así como retos fundamentales ante los que la Policía tiene un papel importante», dijo Abbassian.
El coloquio buscará promover una «mejor comprensión» de la migración y sus dinámicas en el continente, además de los retos que este fenómeno implica para las fuerzas de seguridad.
También prevé «fomentar el intercambio de buenas prácticas y respuestas innovadoras al fenómeno migratorio entre los mandos policiales, el CICR, académicos y otros organismos internacionales», agregó.
El coloquio culminará el 29 de noviembre con recomendaciones y posibles hojas de ruta para «hacer frente a los retos identificados y discutidos», sostuvo.
La semana pasada llegó a Guatemala en un vuelo en solitario el primer migrante hondureño retornado por la vía del convenio migratorio de asilo que firmó el país centroamericano con Estados Unidos este año, aunque al aterrizar solicitó ser devuelto a Honduras con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones.
El ministro de Interior de Guatemala, Enrique Degenhart, enfatizó el pasado 21 de noviembre que el país «protegerá los derechos humanos de todas las personas que entren a territorio nacional» y mencionó que «si el hondureño hubiera solicitado medidas de protección, hubiera entrado la entidad del Instituto Nacional de Migración y le hubiera dado refugio, pero él solicitó que lo regresaran a Honduras».
El acuerdo migratorio entre Guatemala y Estados Unidos, que no pasó por el Congreso ni fue publicado en el diario oficial, brinda «la posibilidad de elegir» si los migrantes prefieren permanecer en Guatemala y regularizar su situación migratoria, optar por protección internacional y refugio en el país al que llegó, o solicitar retorno asistido a su país de origen.
Los gastos de estos procedimientos correrán a cuenta de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y la OIM, que, en su caso, cuenta con una asignación del Gobierno de EE.UU. de 10,3 millones de dólares.