Tegucigalpa (Por Isis Rubio) – Los productores de café se encuentran en alerta debido a las múltiples adversidades que enfrentan en las fincas, las deudas que enfrentan, como la situación de los precios en los mercados internacionales, además de conocer de intentos por cargar el sector con mayores costos vía retenciones.
Por ello, el próximo martes tendrán un encuentro donde analizarán todos los problemas que tienen y la forma de solventarlos, así como dejar claro que no aceptarán más costos a sus ya sobrecargadas obligaciones que tienen.
Igualmente sufren los incrementos de precios de los fertilizantes y otras materias primas que utilizan para hacer efectivo que los cultivos de sus fincas sean productivos, aunque desde ya se teme que la cosecha actual sea menor y con ello las exportaciones.
Caen precios
La caída de los precios en los mercados internacionales ha sido sostenida y recientemente llegó a mínimos de 176 dólares el quintal oro esta semana, cuando en el año cafetero 2021-2022 se llegó a cotizar a 219 dólares.
Ello impacta en lo que perciben los productores nacionales, justo cuando los precios de los fertilizantes van hacia arriba y todavía no hay señales que puedan bajar, ya que se mantiene la guerra en Ucrania.
Rusia es uno de los principales productores de fertilizantes en el mundo y las naciones occidentales han sancionado a dicho país por sus ataques a Ucrania, lo que ha provocado alza en dichas materias primas.
La esperanza de los productores nacionales vienen de las noticias de Brasil, que el jueves anunció una caída del 33% en las ventas del grano en el mercado internacional en febrero en relación al año pasado, siguiendo la tendencia de enero que también registró una bajada de más del 300%.
La patronal de exportadores de café de Brasil señaló “adversidades climáticas” en la reducción de las exportaciones, lo que podría presionar los precios al alza.
La situación para el sector café se agudiza ya que solo en los primeros cuatro meses de la presente cosecha 2022-2023 los ingresos por exportaciones bajaron un 27 % en relación al mismo período del ciclo cafetalero pasado, informó hace unos días el Instituto Hondureño del Café.
Asimismo, se dio a conocer que el volumen de las exportaciones de café entre octubre y enero también disminuyeron en un 19 %, debido a que en el ciclo pasado se exportaron 1.35 millones de quintales (sacos de 46 kilos).
En la cosecha 2022-2023 Honduras ha exportado 1.1 millón de quintales, un 20 % menos con relación al periodo pasado, y ha recibido 217.8 millones de dólares, según cifras oficiales.
Clima y plagas
Otro de los problemas que enfrentan los caficultores son el clima y las plagas, por lo que se estima que la cosecha final será menor en relación a la del año cafetero anterior.
El Ihcafe estimó inicialmente que se exportarían 7.2 millones de quintales, pero debido a la situación de las fincas las ventas al exterior pueden ser menores.
Mano de obra
Otro de los problemas de los productores, que se viene registrando de años anteriores, es la cada vez más permanente falta de mano de obra para recolectar el grano en las fincas.
Varios productores se han quejado que el problema se agudiza año a año, debido fundamentalmente a la migración de los jóvenes de los departamentos cafetaleros hacia Estados Unidos y Europa, ya que ahí buscan mejores oportunidades.
Y ahora con precios bajos, la posibilidad que los recolectores reciban una paga mejor que en años anteriores se reduce, provocando mayor deserción de esta mano de obra especializada en las fincas.
Amenazas de nuevos impuestos
A lo anterior se suma la amenaza de nuevos impuestos que ha provocado que todo el sector cafetero se ponga en pie de lucha, ya que consideran que un nuevo tributo o retención sería “la lápida de la caficultura”.
El anteproyecto busca una retención vía factura en el caso del café de siete libras que representan 10.5 dólares para llegar a un fondo común solidario de mil 750 millones de lempiras.
Según el proyecto que circuló, Reactivación Financiera y de la Producción del Sector Agropecuario y Forestal de Honduras, los recursos que se obtendrían servirían para arreglar las deudas del sector.
“Ya más deducciones a los productores no se aguantan, una deducción más sería la lápida de la caficultura”, clamó el productor Fredy Pastrana en conversación con Proceso Digital.
Rechazo total al cobro
El presidente de la Unión Nacional de Exportadores de Café de Honduras (Unecafeh), Emilio Medina, rechazó el cobro que se les pretende hacer con la aprobación de la Ley de Reactivación Financiera y de la Producción del Sector Agropecuario y Forestal de Honduras.
De acuerdo a lo expresado por Medina, se quiere aprobar una nueva retención obligatoria del 7 % por quintal de café oro adquirido a los productores por parte de los exportadores. Indicó que la iniciativa no viene del Poder Ejecutivo.
“Estamos sorprendidos y bien preocupados a nivel de Unecafeh y el sector productor, varios productores me han llamado y me dicen qué es esto, si yo tengo más información al respecto, a lo que les respondo que no. Esto es producto de las mesas negras que se siguen haciendo en el país y definitivamente esto es inaceptable, otro golpe a la agricultura en general y específicamente a la caficultura hondureña”, expresó.
Medina dijo que “eso ya quedó atrás”, en referencia al pretendido proyecto de gravar a los caficultores.
Es falso, dicen desde el CN
Por su parte, el diputado Sergio Castellanos, actual presidente de la Comisión del Café en el Congreso Nacional, dijo a Proceso Digital que es falso que se vaya a implementar un nuevo impuesto a los cafetaleros.
“Las 120 mil familias que se dedican a la producción del café pueden estar tranquilas, no hay ningún proyecto en el cual se impondrá algún tipo de impuestos”, sostuvo. (IR).