Acapulco (México) – El puerto de Acapulco se ha convertido en el primer lugar de México en realizar un árbol de navidad ecológico elaborado con botellas de plástico y envolturas de distintos productos alimenticios.
Esta iniciativa surgió con el objetivo de crear conciencia medioambiental en la población y generar una cultura de reciclaje en esta ciudad del sureño estado de Guerrero. No obstante, ha acabado convirtiéndose en un atractivo turístico para los visitantes.
Después de realizar la limpieza de playas para la temporada vacacional decembrina, los locatarios de Pie de la Cuesta, playa que se caracteriza por el turismo ecológico, se dieron cuenta que la zona presentaba una cantidad abundante de residuos de Tereftalato de polietileno (PET).
Es entonces que se decidió realizar un pino navideño con el cual se tendría un pretexto para comenzar a educar a la población en el hábito del reciclaje, contó hoy a Efe el presidente del Congreso Ciudadano de Poniente de Acapulco, Joel Castillo.
«Hoy lo que le estamos diciendo a la gente es que recojan su basura, los botes, o que los lleven a los centros de reciclaje», comentó.
Con alrededor de 300 botes de plástico y la creatividad de 30 personas es como comenzaron a edificar el árbol de 7 metros de altura.
Castillo consideró que prácticamente todo se puede reutilizar, ejemplificando que los adornos con los que cuenta esta suerte de árbol ‘ecofriendly’ son envolturas de productos alimenticios y platos desechables.
«Hay un problema grave en el mundo, sobre todo lo que es la contaminación, el daño ambiental, el daño climatológico, está afectando mucho a la naturaleza, porque las grandes compañías están trayendo demasiado plástico», apuntó Castillo.
Por estos motivos consideró necesario que las empresas comiencen con la tarea de la concienciación para que se pueda recolectar todo el plástico posible y evitar así que este vaya a parar a lagunas, mares y ríos.
El problema es claro: «hay partes donde se está concentrando demasiado el plástico» y el culpable, a ojos de Castillo, son «las grandes compañías» que generan enormes cantidades de residuos inorgánicos derivados de sus modelos de producción.
Asimismo, aseguró que una manera de poder ir creando conciencia acerca de la reutilización de desechos inorgánicos es comenzar con los niños, por lo que se ha creado un comité en la ciudad para impartir algunos talleres ambientales en las escuelas de la zona.
Los turistas, al ver el árbol, también han comenzado a ser parte del proyecto, siendo ellos quienes les recomiendan a otros visitantes recoger todos sus residuos, generando así un cambio que se transmite de persona a persona.
Un turista proveniente de la ciudad de Cuernavaca, Geovanny López, aconsejó en entrevista con Efe que los turistas, «cuando visiten la playa, así como la encuentran, la dejen».
«Es algo muy bonito, nunca había visto un pino de botellas, la gente debería de hacer más cosas como esta para que vean todo lo que se puede llegar a hacer con tan poco y sin necesidad de contaminar el medioambiente», comentó a Efe la visitante de Ciudad de México Sayra Hernández luego de impresionarse de la imaginación que tuvieron los locatarios para realizar los adornos.
Esos mismos propietarios de establecimientos consideran que es necesario seguir atrayendo al turismo y que no hay mejor manera que una que tenga en cuenta la responsabilidad medioambiental.
Por ello, se pretende seguir haciendo distintas actividades como esta hasta que poco a poco se normalice la cultura del reciclaje.
Durante esta temporada, en Acapulco se han recolectado alrededor de 263 toneladas de deshechos en 7 días, destacando botellas de PET, bolsas de plástico y artículos de unicel (poliestireno) como platos y vasos.