Miami – Un grupo de derechos civiles de Florida condenó este martes que el Gobierno de Joe Biden reabra un polémico centro de detención de Homestead, al sur de Miami, que llegó a albergar 2.500 niños inmigrantes y fue cerrado en 2019 por el Gobierno de Donald Trump tras presiones de organizaciones de derechos humanos.
«Es indignante» subrayó Lis Marie Alvarado, directora de American Friends Service Committee (AFSC) en un comunicado sobre la apertura del centro, considerado por Amnistía Internacional (AI) como «cruel» e «ilegal».
Criticó que mientras el presidente Biden «pide la ‘unidad familiar’, esté abriendo un centro de detención» cerrado por las condiciones de hacinamiento y la falta de un plan de seguridad y evacuación en caso de un huracán, entre otros.
La organización citó versiones de prensa sobre la reapertura del centro, ubicado a unos 40 kilómetros al sur de Miami y que fue uno de los mayores del país.
El Departamento de Salud (HHS) de EE.UU. no se ha pronunciado oficialmente sobre la reactivación del lugar.
Alvarado recordó que la actual vicepresidente, Kamala Harris, visitó el albergue cuando era senadora, como lo hicieron muchos otros congresistas para denunciar el estado de los menores.
Entre ellos, la entonces congresista demócrata Debbie Mucarsel-Powell, que denunció que hubo cuatro acusaciones de abuso sexual contra el personal del albergue y que tres de los empleados renunciaron o fueron despedidos, según un informe de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR).
«Esto es imperdonable. La detención de niños es dañina, criminal y una violación de sus derechos humanos», manifestó Alvarado.
Agregó que los menores serán detenidos en un lugar que «podría exponerlos a sustancias químicas tóxicas de un sitio Superfund», en referencia a un terreno que se encuentra bajo un programa federal de limpieza debido a la contaminación con sustancias peligrosas.
La activista indicó además que «hay un ruido excesivo de los aviones que despegan y aterrizan en la cercana pista de la Base de la Reserva Aérea de Homestead».
«Bajo ninguna circunstancia, ningún niño, niña o adolescente, ya sea acompañado o no, debe permanecer en un centro de detención. En cambio, deben reunirse con sus familias. Condenamos el centro de detención de Homestead. Lo cerramos antes y lo haremos de nuevo», subrayó.