Tegucigalpa – Un enorme desafío enfrentará el gobierno para volver a rehabilitar la infraestructura vial y productiva de Honduras, la cual ha sido destruida por el paso de la tormenta Eta e incluso habrá que esperar el impacto que provoque el paso del huracán Iota previsto para esta semana.
Honduras requerirá de miles de millones de lempiras para volver funcional las carreteras y puentes destruidos por los fenómenos climáticos, señalaron de forma unánime los expertos del sector construcción y economistas.
Los mismos señalaron que todavía es muy temprano para hacer una evaluación total de los daños provocados por la tormenta Eta, ya que se deben hacer evaluaciones en todo el país.
A lo anterior se debe agregar que a partir del lunes está previsto el ingreso del huracán Iota a suelo hondureño y atravesará La Mosquitia, Olancho, El paraíso, Francisco Morazán y la Zona Sur para internarse en el Pacífico. Esta parte del país no fue tan golpeada por Eta, pero recibirá el mayor castigo por Iota.
En todo caso, los consultados por Proceso Digital señalaron que preliminarmente se reportan 750 tramos carreteros afectados, 20 puentes totalmente destruidos, los cuales deben construirse nuevos, hay 50 puentes parcialmente dañados, así como muchos vados y puentes cajas averiadas, pero reiteraron que no existe la información completa.
Indicaron que lo prioritario será rehabilitar los caminos cortados y los puentes dañados con obras temporales para “interconectar nuevamente a las comunidades y que puedan recibir ayuda humanitaria”, como señaló Silvio Larios, director ejecutivo de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico).
Larios dijo que los mil 211 millones de lempiras anunciados por el gobierno servirán para obras de rehabilitación, pero destacó que para la reconstrucción se necesitarán miles de millones de lempiras adicionales, ya que cada vez se escuchan más afectaciones.
Vienen cosas feas
De su lado, la presidente de la Chico, Katia Pastor, indicó que solo se ha cuantificado lo ocurrido en las vías principales, pero hay que esperar lo que ocurrió en las zonas rurales.
“Realmente este evento ha sido catastrófico lamentablemente nuestro pobre pueblo es el afectado, no solamente en el tema de los daños a la infraestructura sino por los daños personales; ya el país está sufriendo por una situación económica devastada por la pandemia y ahora con este tipo de situación que ha afectado a la producción agropecuaria donde las predicciones de las cosechas eran prometedoras, ahora se vienen cosas muy feas, sobre todo en el tema de posibles hambrunas”, advirtió.
Pastor, quien durante el paso del huracán Mitch en 1998 era la directora de Carreteras de la Secretaría de Obras Públicas, considera que en este momento las acciones iniciales deben orientarse estrictamente a la emergencia mediante la activación de caminos.
En ese sentido, la gente tiene que tener un poco de paciencia porque en primer lugar se tienen que tener las cifras de daños y en segundo lugar las cifras requeridas para poder hablar de un proceso de reconstrucción.
Apuntó que el gobierno y el sector construcción han estado en reuniones permanentes a diario donde hay representantes de la Chico, de la Cámara Hondureña de Empresas Consultoras (CHEC), y el Colegio de Ingenieros Civiles de Honduras (CICH), para poder proponer su apoyo en el sentido de la evaluación de daños, indicó Pastor.
Opciones a considerar
Añadió que en la adquisición de 20 puentes Bailey que está gestionando el gobierno, se debe analizar si los tiempos de entrega de esas estructuras, justifican la inversión, será una medida que es bienvenida pues son de alguna forma mecanismos con los que se puede habilitar algunos pasos de manera rápida.
“Si bien es una alternativa a considerar, yo creo que en forma paralela el gobierno también debería estar buscando empresas nacionales que se dedican a la fabricación de vigas de concreto prefabricadas y que pudiesen ir trabajando en paralelo porque el proceso de fabricación de una viga de concreto puede andar por el orden de los 10 días máximo”, refirió.
Veeduría del CICH
Entretanto, la presidenta del CICH, Claudia Zúniga, manifestó que el rol de ese colegio en la parte de rehabilitación de carreteras, de la red vial, incluyendo los puentes, es sobre todo de vigilar y asegurarse que esas obras se necesiten y que las que se diseñen, una vez que se inicie la reconstrucción en el país sean las adecuadas para los lugares específicos donde están los problemas.
“Con esto lo que queremos es jugar un papel de veedores, de que los contratos que se den tanto de consultoría como de construcción sean acordes a la necesidad de cada población en particular”, acotó Zúniga.
Asimismo, verificar que el puente cumpla con las características y los requisitos establecidos para toda obra de infraestructura en tiempo, costo y calidad, asegurándose de esa manera que no se invierta más dinero del que se necesita para otras cosas que no sean específicas de cada elemento de infraestructura, no solamente la dañada como carreteras y puentes, sino también los sistemas de agua potable, sistemas de alcantarillado pluvial, centros de salud, escuelas, institutos y todo ese tipo de infraestructura y las mismas viviendas de la población.
Añadió que dentro del plan de la veeduría se lograría que los costos sean los reales y que el dinero rinda más para hacer más obras.
Cemento preferencial
Para Larios la adquisición de puentes Bailey debe ser una medida temporal y no repetir la historia del Mitch que se instalaron muchos, pero quedaron casi permanentes y no se construyeron los puentes destruidos.
Hay que ser serios en las consideraciones de información que se pueda recabar de cada zona, construir un puente hace 20 años es totalmente diferente a construir un puente ahorita que las condiciones son mucho más complejas, más difíciles y se requiere de obras más caras y mayores por ende, subrayó.
Larios reveló que ya se está platicando con la industria cementera para obtener el cemento a un precio preferencial para el proceso de reconstrucción, sin embargo, se está hablando con el Servicio de Administración de Rentas (SAR), cómo se va a manejar ese proceso.
“No es de parte de los cementeros que no se quiera dar un descuento, es más aquí es difícil hasta regalar por los temas tributarios, por lo que para no caer en alguna situación en la que las autoridades del fisco consideren ilegal, entonces es ahí donde ellos quieren claridad para que se les trate en las condiciones adecuadas”, recalcó el director ejecutivo de la Chico.
Perjuicio económico
Para el economista Claudio Salgado, el daño a la infraestructura vial y productiva provocado por Eta, significa la pérdida de un gran porcentaje del producto interno bruto para este año, obviamente todavía no se han evaluado todos los daños y eso va a tardar unos dos o tres meses, y considera que lo importante es que esa evaluación sea hecha por expertos internacionales de organismos como el BID o la Cepal pues no es válido que sea el gobierno el que lo haga porque es parte interesada.
No obstante, se sabe que los sectores más afectados son el agroalimentario, el sector vivienda y la infraestructura vial y tomando como referencia otros fenómenos naturales que han afectado al país, estima que las pérdidas provocadas por Eta andan en alrededor de los tres mil millones de dólares tomando en cuenta los daños ocasionados por el huracán Mitch, que provocó pérdidas por cinco mil millones de dólares, cinco mil muertos y medio millón de damnificados.
Indicó que para financiar todo ese proceso, tiene que haber todo un esfuerzo nacional para demostrarle a la comunidad internacional que internamente se está haciendo un esfuerzo y una de las primeras cosas que se debe hacer es la revisión del Programa Monetario para ver cuál va a ser la situación de Honduras en los próximos años sobre todo en la caída de la producción que ya con la pandemia del COVID-19, se estimaba que hasta para 2025 los países iban a tener el mismo nivel del PIB que tenían antes de la emergencia sanitaria y ahora con Eta el daño es mayor.
Asimismo, propone la reformulación del Presupuesto General de la República para lo cual el Congreso Nacional, lo debe devolver para acomodarlo a la nueva circunstancia teniendo como prioridad combatir o mitigar los efectos de la pandemia y la emergencia y rehabilitación de los daños provocados por Eta.