Londres – La candidatura del Reino Unido para organizar el Mundial de 2030, al que también optan de forma conjunta España y Portugal, sigue en pie, pese a los incidentes ocurridos en la final de la Eurocopa.
Lo vivido en la lucha por el título entre Inglaterra e Italia, que terminó con 90 personas arrestadas y con centenares colándose a Wembley, además de los destrozos que hubo en toda la ciudad, le costó a la selección inglesa dos partidos de sanción a puerta cerrada y una multa de 100,000 euros.
Pese a esto, el ministro de deportes, Nigel Huddleston, asegura que la candidatura sigue en pie y que, aunque se vio dañada por estos incidentes, no ha descarrilado.
«Culpo a los que participaron en aquel despreciable comportamiento por menospreciar el deporte nacional y por poner en peligro nuestra capacidad de demostrarle a la UEFA y a la FIFA que podemos organizar una Copa del Mundo», dijo Huddleston.
«Dicho esto, en las conversaciones que hemos tenido, hemos reconocido que fue un hecho puntual y que podemos organizar eventos. No creo que lo ocurrido en Wembley vaya a poner freno a nuestra candidatura», añadió.
Estas afirmaciones por parte del ministro llegan tras las quejas por parte de otros diputados sobre que el estudio previo a la presentación de la candidatura, que se calcula que tiene un coste de unos 11 millones de libras, «no tiene sentido» ya que es «imposible ganar».
Además de la candidatura de España y Portugal, Marruecos y una candidatura conjunto de Uruguay, Paraguay, Chile y Argentina, optan a organizar este Mundial, que aún no ha cerrado el cupo de candidatas.