Tegucigalpa – La residencia permanente es la principal exigencia de tres hondureños en huelga de hambre en Estados Unidos de cara a los primeros 100 días de Joe Biden como presidente de esa nación.
– “Los teresianos somos grandes aportantes de la economía de EEUU y de Honduras”, citó el líder hondureño.
Cabe señalar que desde el pasado 19 de marzo beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS) y familiares comenzaron una huelga de hambre en la capital de Estados Unidos para presionar al Congreso y al gobierno a que se restaure el programa y se les dé un estatus permanente a los casi medio millón de migrantes inscritos en el programa.
A esta acción se unirán el próximo miércoles tres hondureños, entre ellos el directivo de la Asociación de Hondureños en el norte de California, Mariano Guzmán, quien declaró este sábado que su principal exigencia es la respuesta a una residencia permanente para los amparados al TPS.
En el caso de Honduras los amparados al TPS ya cuentan con más de dos décadas en EE.UU., tiempo que a su criterio ya les hace merecedores de la residencia permanente en ese país.
También se unirán a la huelga de hambre los hondureños Jhony Silva y Claudia Carías, comentó el líder hondureño.
La huelga de hambre culminará el 30 de abril, justo cuando se cumplen los primeros 100 días desde la llegada a la Casa Blanca de Biden como presidente número 46 de EEUU.
La huelga fue convocada por La Alianza Nacional TPS, una organización que aglutina más de 50 comités defensores de los derechos de los migrantes en todo EEUU.
El propósito es cumplir 43 días de huelga de hambre en relevos de activistas de todas las nacionalidades para presionar a Biden a cumplir con sus promesas de campaña sobre el tema migratorio.
“Estamos recordándole al presidente Biden que él prometió dar una reforma migratoria en los primeros 100 días de gobierno y eso es lo que queremos”, apuntó el líder hondureño.
Al respecto invitó a toda la comunidad hondureña a unirse de forma espiritual a este “sacrificio” con sus oraciones para que los migrantes sean escuchados por la clase política estadounidense.
A continuación Departamento 19 reproduce las cuatro principales exigencias de la huelga publicada en el portal de la Alianza Nacional TPS:
1.) Exigimos tarjetas verdes inmediatas por cualquier medio necesario. A medida que cualquier legislación como la American Dream & Promise Act o la US Citizenship Act de 2021 avanza tanto en la Cámara como en el Senado, el Congreso debe actuar sobre la base de un consenso nacional al incluir una residencia permanente para los beneficiarios de TPS en todos y cada uno de los paquetes legislativos relacionados con reforma inmigratoria.
2.) Seguimos dando la bienvenida a los esfuerzos de la administración de Biden para asignar y reasignar TPS para Siria, Venezuela y Burma. Sin embargo, deben tomar medidas adicionales. Deben restaurar por completo al TPS para los 12 países originales y expandir el programa en la medida máxima permitida por la ley para todos los demás países que experimentan desastres naturales y políticos. Mientras exigimos que el Congreso actúe ahora sobre una residencia permanente para nuestras familias, continuaremos haciendo un llamado a El presidente Biden haga un uso sólido del programa TPS para beneficiar al mayor número de inmigrantes que viven y trabajan en los Estados Unidos durante este momento de crisis sin precedentes.
3.) En 2018, nuestras familias de TPS presentaron una demanda contra los actos racistas, inconstitucionales y antiinmigrantes de la administración Trump de separar a más de 275,000 niños ciudadanos estadounidenses de sus padres a través de la cancelación del programa TPS. Nos negamos a aceptar este destino, y gracias a nuestra fuerza y resistencia, a través de nuestra organización, sobrevivimos cuatro años de persecución constante por parte de la administración anterior, y nos sumergimos como una nueva voz poderosa en el movimiento para reformar las atroces leyes políticas migratorias de EE. UU. Hacemos un llamado a los tres poderes del gobierno para que cumplan con sus obligaciones constitucionales. Hacemos un llamado al Congreso para que apruebe una legislación que refleje los intereses nacionales y la voluntad de la mayoría de la población, le exigimos al presidente Biden que haga uso de su autoridad hacia el programa TPS para proteger a las familias inmigrantes, y que los tribunales federales reivindiquen nuestros derechos, poniéndonos del lado de nuestra lucha a favor de los derechos constitucionales fundamentales de las familias Tepesianas.
4.) Finalmente, como miembros de las comunidades de la diáspora en un mundo interdependiente, exigimos un asiento en la mesa mientras que el gobierno estadounidense integra la política interior y exterior. Debido a una larga historia de intervención estadounidense y a la amenaza constante del cambio climático, nuestro pueblo sigue huyendo de las mismas condiciones inestables de las que huimos originalmente: pobreza, violencia, inestabilidad política, desastres naturales. Éstas son las causas fundamentales de la migración. Si el presidente Biden busca revertir las duras políticas bajo la administración anterior, debe cumplir su promesa de detener las deportaciones, de no separar a las familias migrantes en la frontera. Debe abordar estas causas fundamentales y comprender que las personas no están arriesgando sus propias vidas, incluidas las vidas de sus familias, a través de un viaje largo y traicionero, solo para cosechar los beneficios que este país tiene para ofrecer. Exigimos justicia para todas las comunidades migrantes en este hemisferio. La deuda que se nos debe ha estado vencida desde hace mucho tiempo e insistimos en presentar nuestro propio caso con nuestras propias voces con nuestro propio asiento en las mesas de formulación de políticas.