Miami – Líderes comunitarios y estudiantiles de Florida se reunirán en los próximos días con varios legisladores en Tallahassee (la capital) para pedirles que rechacen la propuesta del gobernador, Ron DeSantis, para “rescindir la matrícula estatal” universitaria a estudiantes indocumentados radicados en este estado.
Actualmente, miles de estudiantes indocumentados en Florida se benefician de una ley, promulgada en 2014 por el gobernador Rick Scott, que les permite acogerse como residentes a las tarifas de universidades y colegios públicos.
El grupo de “dreamers” (soñadores), entre ellos graduados universitarios, viaja este lunes a Tallahassee con el objetivo de exponer en sus reuniones con los legisladores “cómo las tasas estatales hicieron posible” que miles de jóvenes inmigrantes traídos a EE.UU. cuando eran niños, pero que carecen de estatus legal, cumplieran sus sueños profesionales.
Mientras visitan las oficinas de los legisladores de Florida, varios universitarios “soñadores” compartirán sus propias historias sobre “cómo quitarles la matrícula estatal los afectará tanto a ellos como a los ‘dreamers’ más jóvenes que han confiado en la promesa de tarifas estatales desde hace casi una década”, señaló en un comunicado la Coalición Americana de Empresarios por la Inmigración (ABIC).
La derogación de la matrícula estatal tendría un impacto profundo en el futuro y la preparación de estos jóvenes, en la posibilidad de adquirir una educación adecuada, resaltó.
Entre los jóvenes líderes que viajan a Tallahassee se encuentran Gaby Pacheco, quien fue ‘soñadora’ y hoy es la directora de la organización TheDream.US; Julio Calderón, graduado en Economía por la Universidad Internacional de Florida (FIU), además de chicos y chicas que se encuentran en estos momentos realizando sus estudios universitarios.
El acceso de los “dreamers” a estas tarifas y matrículas estatales es “la piedra angular de la educación justa y equitativa, ya que ha empoderado a innumerables” jóvenes a “desarrollar carreras en sectores laborales muy necesarios, incluidos el cuidado de la salud, la educación y la tecnología”.
“La rescisión de las tarifas estatales en última instancia daría como resultado que Florida sufriera un golpe económico en los años venideros”, alertó ABIC y TheDream.US.
Si bien hay datos limitados sobre las contribuciones económicas de los “dreamers” en Florida, las contribuciones de los beneficiarios de DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) del estado alcanzaron los 329 millones de dólares en impuestos estatales y locales desde 2013.
Como colectivo, se prevé que puedan ganar un salario estimado en 19.500 millones de dólares hasta 2032.
Además, la matrícula estatal para los inmigrantes indocumentados que se graduaron de secundaria en Florida le cuesta poco dinero al estado, ya que este colectivo “representa solo el 3 % del sistema educativo postsecundario público del estado”.
Florida es uno de los 23 estados que ofrecen tarifas de matrícula estatal a instituciones públicas de educación superior para inmigrantes indocumentados que asistieron a la escuela secundaria en el estado.