Fotografía del 14 de julio de 2018, de un grupo de niños jugando fútbol en el patio del albergue en Tucson, Arizona (EE.UU.). EFE/María León/Archivo

Chicago (IL) – El número de casos del nuevo coronavirus ascendió a 37 en un albergue de la ciudad de Chicago en donde una organización cuida a cerca de 70 niños inmigrantes de los que han sido separados de sus familiares en todo el país.

La nueva cifra fue confirmada esta mañana a Efe por Mailee García, la vocera de la Heartland Alliance. El lunes se había informado de 19 niños contagiados del virus en esa instalación.

«Si bien no vamos a compartir los detalles de ningún niño en particular, ya hay 37 casos confirmados que dieron positivo hasta la fecha. Nosotros estamos operando bajo la presunción de que veremos casos adicionales de diagnósticos positivos conforme vayamos recibiendo los resultados de otros exámenes que han sido administrados», dijo García en su comunicado.

Agregó que «los pronósticos de todos los casos de los niños son buenos, y continuamos concentrándonos en la salud y el bienestar de nuestros participantes».

García también confirmó a Efe que siguen siendo dos los casos de coronavirus en el personal del centro, sin casos adicionales hasta el día de hoy.

Carlos Arango, director de la organización Movimiento Mexicano, reaccionó ante Efe diciendo que los niños debieron ser retirados de esos centros durante esta pandemia y ubicados en casas particulares para prevenir el contagio y proteger su salud. «Es lamentable este hecho y muestra la falta de seguridad que hay para estos niños inmigrantes», afirmó.

Arango sugirió que el estado de Illinois tome control inmediato de estos niños para salvaguardar sus vidas y salud.

«En tiempos de la pandemia estos centros debieron ser más responsables ya que tienen a estos niños viviendo en espacios muy reducidos», precisó Arango y señaló que es otro ejemplo de «la irresponsabilidad de la Administración (del presidente Donald) Trump» que esto suceda a los inmigrantes.

García por su parte sostuvo que «mientras el mundo enfrenta esta pandemia de COVID-19 sin precedentes, Heartland Human Care Services está haciendo todo lo posible para garantizar la seguridad y el bienestar de nuestros participantes y personal».

Agregó que el problema durante la pandemia se ha agravado por la falta de medios para hacer las pruebas a para determinar si las personas han contraído el virus o no.

«La sorprendente falta de acceso a las pruebas en nuestro país inhibe nuestra capacidad de retrasar la propagación de la infección» dijo.

En el centro, afirmó García en su comunicado, están tomando todas las medidas para cuidar de la salud de todos los niños, que oscilan entre la infancia y los 17 años de edad.

«A la primera indicación de síntomas de COVID-19 en nuestro programa, nos movimos agresivamente para obtener pruebas para todos los niños bajo nuestro cuidado, incluso aquellos que son asintomáticos, lo que va más allá de las recomendaciones de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC)», explicó García a Efe.

Señaló que los doctores y las enfermeras de este centro están actualmente monitoreando constantemente la salud de los niños como también del personal que los cuida en el centro ubicado en Bonneville.

El centro, además, por ley, reportó el número de contagios al Departamento de Salubridad Publica de la ciudad y está en contacto continente con ellos y otros centros médicos para proteger a los niños y prevenir contagios adicionales.

Los niños inmigrantes también han sido aislados uno del otro para su protección y la protección de las personas que los cuidan.

Heartland Alliance, una organización sin fines de lucro, también ha puesto en práctica el distanciamiento social y medidas de higiene, subrayó García en su comunicado.

Igualmente, dijo que se ha contratado a una compañía para desinfectar las instalaciones en sus varios centros.