Washington – Las solicitudes de subsidio por desempleo subieron a 840.000 la semana pasada, comparadas con las 837.000 de la semana anterior, un nuevo indicio de que el mercado laboral no logra reducir el número de despidos, según los datos divulgados hoy por el Departamento de Trabajo.
En la semana que concluyó el 26 de septiembre, no obstante, había 10,9 millones de personas que percibían este subsidio convencional, comparado con 11,7 millones en la semana anterior.
El promedio de solicitudes en cuatro semanas, una medida que compensa las variaciones semanales, fue de 857.000 la semana pasada comparado con 867.250 la semana anterior.
El dato divulgado hoy, cuatro semanas antes de las elecciones, no es buena señal para el gobierno del presidente Donald Trump, quien lleva meses afirmando que la economía de Estados Unidos se encuentra en una recuperación robusta tras el impacto de la pandemia de coronavirus.
La cifra de solicitudes de subsidio por desempleo, que por varios meses tuvo un nivel de alrededor de 205.000 trámites semanales antes del brote de la pandemia, se ha mantenido por encima de los 840.000 trámites desde la semana que concluyó el 30 de agosto.
Desde mediados de marzo casi 63,6 millones de personas han solicitado esta prestación por desempleo.
En la última semana de marzo el número de pedidos de subsidio por desempleo alcanzó el nivel sin precedentes de 6,8 millones y descendió gradualmente a medida que varios sectores de la economía retornaron a la actividad.
El índice de desempleo, que en febrero era de 3,5 %, saltó al 14,4 % en abril, y también ha ido bajando gradualmente hasta el 7,9 % en septiembre.
El informe de hoy no incluye a más de 16 millones de personas que estaban amparadas por un seguro de desempleo temporal aprobado por el Congreso y promulgado por el presidente Trump en marzo.
Este programa daba un cheque semanal de 600 dólares a trabajadores independientes y contratistas que, normalmente, no tienen derecho a solicitar el subsidio por desempleo convencional.
El programa concluyó a fines de julio y el Congreso y el presidente Trump no se han puesto de acuerdo sobre una extensión o un programa de reemplazo que asista a estos trabajadores.