Tegucigalpa (Proceso Digital) – “No podemos decir que un país es cristiano si en él triunfa el crimen y no se usa el poder para el bien común” dijo el cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga durante la misa para conmemorar el cumpleaños de Tegucigalpa.

Igualmente, recriminó la violencia en todas sus formas como una creciente práctica en el país, – “el no matarás no ha llegado a Honduras”, dijo refiriéndose a ese mandamiento bíblico.

Recordó a San Miguel Arcángel, patrono de la capital hondureña y pidió su intercepción por la salud de los hondureños.

En su mensaje fue pragmático al enfatizar en la violencia y la corrupción como grandes males que aquejan a los hondureños .

Dijo que es deplorable ver como muchos en el país roban y creen que si lo hacen sin que trascienda es viable hacerlo.  

En Honduras “no existe el no robar, se puede robar sino se da cuenta nadie”, ironizó durante la homilía.

Cardenal en homilía del aniversario de Tegucigalpa

Luego agregó que no se pueden denominar cristianos quienes no cumplen los mandamientos.

“No podemos decir que somos cristianos sino guardamos los mandamientos”, reafirmó su eminencia reverendísima al indicar la lejanía de ciertos sectores del país del cumplimiento de los códigos eclesiales.

Recordar la fiesta de San Miguel es importante para que nadie pierda los valores y no se anestesie la conciencia, fue otro de los apuntes del religioso durante la misa en el 443 cumpleaños de la capital.

“Nuestro país es de gente buena y no podemos decir que estamos lejos de Dios por un puñado de delincuentes y criminales”, enfatizó el más alto prelado de la iglesia católica hondureña.

Igualmente llamó a las autoridades municipales a seguir el ejemplo de paz y de verdad que representa el arcángel San Miguel.

Ayúdate que te ayudaré

Llamó a la población a hacer su parte con la aplicación de las medidas de bioseguridad y con la vacunación para lograr que la pandemia pueda alejarse.

Dijo que San Miguel es un santo sanador, pero recalcó la necesidad de que todos los ciudadanos hagan lo que deben y dejen de lado la indiferencia.