Un grupo de "soñadores" (jóvenes indocumentados beneficiados por la Acción Diferida conocida como DACA) llega a Washington después de hacer un recorrido de 250 millas desde Nueva York. EFE/ Shawn Thew/Archivo

Los Ángeles – La organización United We Dream alertó este viernes a sus seguidores de que está «agotado» el Fondo de Renovación de DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), que ayuda a los jóvenes «soñadores» a pagar la renovación de sus permisos migratorios.

«Las tarifas de renovación de DACA son de 495 dólares por persona y nuestro fondo de renovación está completamente agotado. Cualquier cantidad ayudaría a cubrir el costo de las 200 personas indocumentadas que dependen del fondo para renovar su DACA en nuestra lista de espera actual», dijo United We Dream en un mensaje enviado a sus donantes regulares.

En total, United We Dream espera recaudar 97.020 dólares en las próximas fechas para cubrir el fondo de garantía.

«Necesitamos recaudar estos fondos, y rápido, si queremos estar lo más preparados posible para ayudar a tantas personas indocumentadas como sea posible», señaló el grupo.

De acuerdo a ese comunicado, los estados «más necesitados» del país son Texas, California e Illinois, con cifras superiores de jóvenes «soñadores» que en el resto de estados.

El programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, en inglés), impulsado por el expresidente Barack Obama (2009-2017) e interrumpido en 2017 por Donald Trump, protege de la deportación a miles de jóvenes indocumentados que llegaron al país siendo niños.

El Tribunal Supremo se posicionará en junio sobre la decisión de Trump de eliminar el programa de amparo migratorio.

Según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, en inglés), hasta el 30 de junio pasado un total de 660.880 «soñadores» estaban amparados por el programa DACA, de los que 529.760 eran de origen mexicano, seguidos por 25.350 salvadoreños y 17.260 guatemaltecos.

Este jueves, Trump se reunió con senadores republicanos para evaluar la posibilidad de impulsar un proyecto de ley que proteja de la deportación a los miles de jóvenes, en caso de que el Supremo tumbe definitivamente el programa DACA.