Phoenix (AZ) – Varias iglesias de Arizona solicitaron al gobernador del estado, Doug Ducey, un refugio centralizado para migrantes que quedan a la deriva al ser liberados por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) en las afueras de las terminales de autobuses.
Israel Camacho, pastor de la Iglesia Nueva Esperanza en Mesa (Arizona), dijo este lunes a Efe que sostuvo una reunión con representantes del gobernador en la que varias iglesias expresaron la urgencia de contar con un espacio para alojar a cientos de migrantes dejados en camiones y «sin orientación» fuera de las terminales.
«Le pedimos que el estado provea una propiedad; las iglesias podemos encargarnos de la comida y de la logística por medio de las donaciones, pero lo que urge es un refugio centralizado a donde puedan ser llevados los migrantes y no se queden en la calles», comentó el pastor.
«Las autoridades saben lo que está pasando (…), tienen que hacer algo porque esto se puede convertir en un problema de salud y se puede prestar a la delincuencia», expresó Camacho y aseguró que su congregación tuvo que abrir de nuevo las puertas ante la necesidad de alojamiento.
«Ya recibimos un grupo el viernes y ayudamos el sábado en la tarde a otro, pero es necesario poner presión al gobierno para que actué, por lo que esperamos una respuesta esta semana», sostuvo.
Los oficiales de Inmigración dejaron entre el sábado y domingo últimos alrededor de 300 migrantes en la estación de autobuses Greyhound en Phoenix, por lo que voluntarios y dirigentes de las iglesias aseguraron estar «abrumados» ante la falta de coordinación por parte de ICE y la falta de espacios a donde canalizar a los liberados.
Iglesias de Arizona saturadas con miles de inmigrantes en busca de asilo «liberados» por las autoridades migratorias han tenido que cerrar sus puertas durante dos semanas debido a la reducción de donaciones.
Camacho detalló a Efe la semana pasada que desde octubre estas iglesias han recibido un promedio de 41.000 inmigrantes, en su mayoría centroamericanos.
Calcula que el costo por cada grupo de 75 a 100 personas es de 800 a 1.000 dólares por dos días de refugio, comida e incluso ayuda en efectivo para ayudarlos en el proceso de reunificación con familiares o amigos en todo el país.
Durante años, ICE ha depositado a los migrantes en las estaciones de Greyhound, especialmente en Phoenix, después de dejarlos en libertad aunque con audiencias judiciales pendientes.
Desde las estaciones, los migrantes podían viajar a su destino previsto dentro del país.
Pero el viernes pasado, la empresa de autobuses Greyhound Lines Inc. anunció que ya no permite que las familias inmigrantes permanezcan dentro del recinto hasta que obtengan un boleto.
Los inmigrantes que son liberados por ICE generalmente no reciben un aviso previo y no pueden hacer arreglos de viaje hasta que llegan a la estación. La mayoría de ellos no tiene dinero y debe esperar a un pariente o grupo de apoyo para comprar su boleto.
«Los funcionarios tienen que ver esto como un problema, toda esa gente durmiendo en las calles y sin comer requiere de ayuda», aseguró el pastor.