Tegucigalpa – La Agencia estadounidense para el Desarrollo Internacional (Usaid) donó a Honduras equipo de protección personal para proteger a los profesionales de la salud ante la pandemia del COVID-19, que ha infectado a casi 6.000 personas y ha causado el fallecimiento de 248 en el país centroamericano.
La donación responde de «manera inmediata a las necesidades básicas del Instituto Nacional Cardiopulmonar, en Tegucigalpa, y del Hospital Leonardo Martínez, en San Pedro Sula», las dos ciudades más importantes de Honduras, indicó este sábado la Embajada de Estados Unidos en la capital hondureña.
La ayuda la entregó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), socio de la Usaid, con el fin de combatir el virus y evitar contagios entre pacientes y profesionales de la Salud.
El donativo consiste en alrededor de 4.000 mascarillas N95, 2.000 guantes, 400 pares de lentes de protección, 800 batas quirúrgicas, 10.000 mascarillas quirúrgica y 40 galones de gel desinfectante, todos los insumos serán divididos entre los dos hospitales hondureños.
«La salud del pueblo hondureño es una prioridad para el Gobierno de los Estados Unidos de América. A través de la Usaid se ha trabajado con la Secretaría de Salud para incrementar el número de laboratorios y su capacidad para realizar pruebas, contribuyendo así a la detección temprana de casos positivos por COVID-19 y al seguimiento de casos y posibles contagios», señaló la delegación estadounidense.
Agregó que en los próximos días la Usaid complementará su asistencia al sector de salud facilitando ventiladores mecánicos, cumpliendo así con «el compromiso adquirido» por el presidente estadounidense, Donald Trump.
La Agencia estadounidense también trabaja con el Gobierno de Honduras y el sector privado en la estrategia de reactivación económica del país apoyando «alternativas modernas», que impulsan procesos de transformación digital en tiempos de crisis para emprendimientos hondureños.
Además, colabora con la Secretaría de Educación en desarrollar material didáctico y adaptar el currículo a distancia sin interrupción y garantizar el acceso equitativo a la educación.
La Agencia del Gobierno de Estados Unidos ha trabajado casi por 60 años con el Gobierno y pueblo de Honduras.
Sus proyectos han contribuido a la reducción de la pobreza y la creación de oportunidades para los hondureños a través de programas de salud, educación, crecimiento económico sostenible, protección del medio ambiente, desarrollo de infraestructura, gobernabilidad y democracia, según la información oficial.