Madrid – El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) aumentó su ventaja al frente del Mundial de Fórmula Uno al ganar este domingo -de nuevo con gran claridad-el Gran Premio de Austria, el noveno del año, en el Red Bull Ring de Spielberg, el circuito de su escudería: en el que su compañero, el mexicano Sergio Pérez, firmó la remontada del día para acabar tercero; y los españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Aston Martin) concluyeron cuarto y sexto, respectivamente.
Verstappen, de 25 años, firmó su cuadragésima segunda victoria en la F1, la séptima en lo que va de año; la quinta seguida y la quinta en este escenario. Se impuso otra vez con mano de hierro -marcando la vuelta rápida en el último giro, tras haber parado a cambiar neumático únicamente con ese fin-, en una carrera que el monegasco Charles Leclerc (Ferrari) acabó segundo; y en la que ‘Checo’ puso fin a su mala racha con otra brillante actuación, protagonizando la remontada del día, al salir decimoquinto y concluir tercero.
A Sainz, que perdió una posición respecto a la que ocupaba en parrilla, le chafó posiblemente el que hubiese sido su primer podio del año su propia escudería; que pareció preferir amarrar el segundo puesto de Leclerc antes de aspirar a un hipotético doble cajón. Alonso avanzó un puesto, en un fin de semana que, al contrario de a Ferrari, no se desarrolló tal y como hubiese deseado Aston Martin. La revelación de una temporada en la que es tercera en el campeonato de constructores, gracias, fundamentalmente a la genial aportación del doble campeón mundial asturiano; que a finales de mes cumple 42 años y que, con seis podios en las nueve primeras carreras, es tercero en el Mundial: a cien puntos de los 229 que suma ‘Mad Max’; que a su vez aventaja en 81 a su compañero mexicano.
La principal conclusión después del segundo de los seis fines de semana que se desarrollarán este año con formato sprint es que sólo una auténtica hecatombe apartará a Verstappen de capturar un tercer título seguido. Este domingo superó las (41) victorias del mítico Ayrton Senna, ganador de tres Mundiales para Brasil antes de morir accidentado en el Gran Premio de San Marino de 1994, en Imola (Italia).
El nuevo ídolo deportivo de los Países Bajos ya ocupa en solitario la quinta plaza de la lista histórica de triunfos en F1, comandada por el inglés Lewis Hamilton con 103, doce más que el otro séptuple campeón del mundo, el alemán Michael Schmacher. Y, si mantiene este nivel, esta misma temporada podrá superar la cuarta marca de todos los tiempos, de 51, en poder del cuatro veces coronado francés Alain Prost; o incluso la tercera, de 53, de otro cuádruple campeón: el alemán Sebastian Vettel.
Pocos hubieran apostado este domingo por algo distinto a una nueva victoria del astro neerlandés. Auténtico súper-depredador deportivo, Verstappen no iba a dejar pasar otra oportunidad de confirmar su dominio en el circuito propiedad de su escudería, que seguirá albergando este Gran Premio hasta 2030, según se anunció este domingo.
El viernes había sido el más rápido en el único entrenamiento libre, horas antes de firmar su vigésimo sexta ‘pole’ en la F1 -igualando el décimo registro de la historia del doble campeón mundial finlandés Mika Hakkinen-. Y durante todo el fin de semana sólo dejó de encabezar una tabla de tiempos: la de la primera ronda del ‘sprint shoot-out’, la calificación reducida para la carrera corta del sábado; un honor que correspondió a Sainz, que, con una vuelta de ensueño anunció que iba a por todas este fin de semana.
‘Mad Max’ ganó el sprint, por delante de ‘Checo’ -que tanto el sábado como este domingo enmendó con creces su actuación del viernes, cuando le anularon un par de vueltas y acabó eliminado en la Q2- y de Sainz, que repitió el tercero que había asegurado para la parrilla de este domingo. En la que su compañero compartía primera fila con el líder; y él con su antiguo compañero en McLaren, el inglés Lando Norris; quinto este domingo.
Alonso -quinto en el sprint- arrancaba séptimo, desde la cuarta fila, por detrás de Hamilton -séptimo al final- y de Stroll, que arañó el último punto en liza al acabar décimo. ‘Checo’ completaría una nueva remontada desde el decimoquinto; en una jornada que, a diferencia de las dos anteriores, discurrió en seco. Después de que se guardase un respetuoso minuto de silencio en memoria del joven piloto neerlandés Dilano Van’t Hoff, fallecido en accidente este sábado -a los 18 años- durante una carrera de la FRECA (Fórmula Regional Europea) que tuvo lugar el circuito belga de Spa-Francorchamps.
Todos salieron con los neumáticos de compuesto medio, salvo Fernando, el finlandés Valtteri Bottas (Alfa Romeo) y el danés Kevin Magnussen (Haas) -desde el ‘pit lane’-, que lo hicieron con el duro.
Los tres primeros en parrilla mantuvieron sus puestos. Hamilton -que pasó a Norris- y Alonso -que rebasó a su compañero, que a las primeras de cambio perdió dos- avanzaron uno; pero antes de la segunda de las 71 vueltas se decretó coche de seguridad, para sacar de pista los trozos de fibra de carbono desprendidos del Alpha Tauri del japonés Yuki Tusnoda.
En la reanudación, Verstappen pegó un tirón superlativo y se despidió del resto. Sainz rodaba con mejor ritmo que Leclerc, alejado ya de Verstappen y de la posibilidad de repetir su victoria del año pasado en Austria; pero por comunicación interna al madrileño le instaban a no atacar a su compañero. Tras protagonizar un magistral adelantamiento sobre el inglés George Russell (Mercedes) -octavo en Spielberg-, ‘Checo’ ya rodaba en zona de puntos en la duodécima, una antes de rebasar al tailandés Alex Albon (Williams) y ponerse noveno. Cuando a Hamilton se le había mostrado ya la bandera blanca y negra; poco antes de ser sancionado con cinco segundos por seguir saltándose los límites de la pista.
El Haas del alemán Nico Hülkenberg se quedó sin potencia y se decretó ‘virtual safety car’, con lo que la gran mayoría entró a cambiar neumáticos. Ferrari paró a sus dos coches a la vez -de nuevo a medios-, con lo que Carlos -que sumó al suyo el tiempo de la parada de Leclerc- perdió posición con Hamilton y Norris. Y en la 19 Verstappen lideraba por delante del monegasco y de ‘Checo’, que no había parado; con Sainz cuarto tras rebasar a Sir Lewis -quinto- y Alonso -que había cambiado a medios- séptimo, por detrás de Norris.
Sainz salió con el cuchillo entre los dientes, superó a Pérez y recuperó la tercera plaza, antes de que al español se le mostrara también la bandera blanca y negra; antes de ser sancionado también con cinco segundos.
Verstappen paró en la 25 -puso duro- y regresó a pista tercero, por detrás de los Ferrari, cuando Alonso rodaba de nuevo sexto. El mexicano entró en garaje una vuelta después -asimismo a duros-, poco antes de que Norris rebasase a Hamilton.
Superado el ecuador del recorrido, en la 31, Leclerc lideraba y Verstappen se le acercaba marcando vueltas rápidas. Sainz era tercero, por delante de Norris y de Hamilton; con Alonso en la sexta posición y ‘Checo’, noveno. Cuando el baile de sanciones y apercibimientos por sobrepasar los límites de pista ya se desarrollaba de una forma frenética.
En la tercera curva de la 35, Verstappen superó al piloto de la Costa Azul y colocó las cosas en su sitio. A partir de ahí, pilotó sin problemas hasta cruzar la meta y festejar su séptima victoria del año. Le dio tiempo a parar en la 50 y regresar a pista primero; antes de efectuar una última parada para poner el neumático blando y marcar la vuelta rápida en el último giro de carrera. Al más puro estilo ‘Mad Max’.
Hamilton paró y cumplió su sanción; poco antes de que lo hiciese Lando; con lo que Alonso era quinto, antes de poner medios y regresar a pista séptimo. En la 46 paró Carlos, cumplió su penalización y retornó quinto, por detrás de Norris, al que rebasó en la sexta curva para recuperar el cuarto y comenzar su lucha por el podio con ‘Checo’, que aún tenía que parar.
El bravo piloto tapatío lo hizo a falta de 20, puso el duro y volvió a pista en quinta posición, por detrás de Sainz y Norris, con los que se jugaría, en los últimos giros, el tercer puesto. ‘Checo’ no tuvo problemas para adelantar a Lando, pero se las vio y se las deseó para rebasar a Carlos; del que, tras una batalla brutal en tres vueltas, dio cuenta a diez de meta.
Verstappen se volvió a fumar un pudo y Ferrari se conformó con que Leclerc firmase el podio 800 en la historia de la ‘Scuderia’.
Sainz -que abandonó el circuito de Spielberg con un enfado evidente- intentará desquitarse en Silverstone (Inglaterra), sede, el próximo fin de semana, del Gran Premio de Gran Bretaña, en el que festejó su primera victoria en la categoría reina;de la que este lunes se cumple exactamente un año.
Silverstone albergará la segunda de las cuatro carreras que se completarán en cinco fines de semana seguidos. El próximo 23 de julio tendrá lugar, en el Hungaroring -en las afueras de Budapest-, el Gran Premio de Hungría; una semana antes del de Bélgica, en Spa-Francorchamps. Después habrá vacaciones para un Mundial que se cerrará el 26 de noviembre en Abu Dabi.