Roma – La presidenta electa de la Comisión Europea (CE), la alemana Ursula von der Leyen, anunció hoy en Roma que propondrá a los países de la Unión Europea (UE) un nuevo pacto en materia migratoria, después de que Italia y Malta mantengan sus puertos cerrados para forzar la reubicación de migrantes en Europa.
«Quiero proponer un nuevo pacto en materia de inmigración y asilo. Necesitamos una nueva solución», dijo Von der Leyen, que asumirá el máximo cargo de Bruselas el próximo 1 de noviembre, en una rueda de prensa posterior a la reunión que mantuvo con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, en la sede de la Presidencia del Gobierno italiano.
Von der Leyen aseguró que su intención es que los países europeos alcancen un acuerdo eficaz y humano, y que conlleve la repartición de la carga de los países más expuestos geográficamente a la llegada de flujos migratorios, como Italia, España o Grecia.
«Es esencial garantizar la solidaridad, pero esta no es nunca unilateral», señaló.
Por su parte, el primer ministro italiano abogó por revisar el llamado sistema de Dublín, que establece qué país es responsable de tramitar las solicitudes de asilo en la UE, para que todos los países europeos acojan a las personas que llegan a las costas del continente y no solo los países del sur.
Conte también defendió la necesidad de que la Unión se muestre más cercana a los ciudadanos y ofrezca soluciones concretas a sus problemas, para «frenar el riesgo de desconfianza y la desilusión» en las instituciones comunitarias.
En este sentido, opinó que los países socios deben concentrarse en impulsar medidas que fomenten el crecimiento y el empleo, sobre todo juvenil, para superar definitivamente las consecuencias de la crisis económica.
Italia y Malta mantienen un pulso férreo para contener las llegadas de inmigrantes al continente y tienen cerrados sus puertos a barcos de ONG con rescatados a bordo.
Actualmente se encuentra frente a la isla de Lampedusa (sur de Italia) el barco «Alan Kurdi» de la ONG alemana Sea Eye con 40 inmigrantes, entre ellos tres niños y una mujer embarazada, salvados en los últimos días en el Mediterráneo.
Además, la ONG Open Arms ha socorrido en los dos últimos días a 124 migrantes, si bien la organización afirmó inicialmente que eran 123, y espera la autorización de un puerto seguro para desembarcar.