Roma – El barco humanitario Geo Barents de Médicos Sin Fronteras (MSF) rescató este lunes a otros 37 inmigrantes en el Mediterráneo central cuando se dirigía al puerto italiano de Bari (sur) para desembarcar a las 80 personas salvadas el fin de semana, además de dos cadáveres hallados en el mar.
El rescate se produjo de madrugada, al interceptar una barca de fibra de vidrio en la que viajaban estas personas, que aseguraron llevar al menos cuadro días en el mar.
Algunos precisaron atención médica a bordo ya que se encontraban «muy débiles» y dos han sido evacuados a un hospital en tierra a Malta.
«Esto representa la muy dura condición a la que se enfrentan los migrantes buscando seguridad por una ruta donde su vida y su estado de salud pueden ser gravemente afectadas», dijo el jefe de misión de la Geo Barents, Juan Matías Gil.
Se trata del tercer rescate del barco de MSF en las últimas 24 horas, tras dos «complejas operaciones» por las que ya suman 121 migrantes a bordo.
La tripulación de la nave humanitaria rescató a más de 60 personas que viajaban en una barca en peligro en la que además se encontró a una persona sin vida tras ser alertada por Alarm Phone, un grupo que ofrece ayuda a los migrantes que atraviesan el mar para dirigirse a Europa.
Después rescataron a otra veintena de migrantes que se encontraban en dificultades en una plataforma petrolera.
Las autoridades italianas, a pesar de las peticiones de la ONG para que se les asignara un puerto cercano, permitieron al Geo Barents acudir a Bari en el marco de su ya frecuente política de «puertos lejanos».