Ciudad Juárez – Migrantes y activistas viven con incertidumbre en la mexicana Ciudad Juárez la reciente orden de un juez estadounidense para que se restaure el polémico programa «Permanecer en México», que obligaba a los migrantes a permanecer en México mientras tramitaban su asilo.

Un juez federal de Texas ordenó el pasado viernes a la Casa Blanca que reactive el polémico Protocolo de Protección de Migrantes (MPP, en inglés) o «Permanecer en México», instaurado en 2019 por el expresidente Donald Trump (2017-2021).

La decisión del juez, da al Gobierno de Joe Biden siete días para apelar el fallo o, de lo contrario, poner de nuevo en marcha el MPP.

Y llega en plena ola migratoria hacia Estados Unidos, país que detuvo este julio en su frontera sur a 212.672 indocumentados, la cifra más alta en 20 años.

TEMOR EN CIUDAD JUÁREZ

La noticia de esta orden judicial ha corrido como la pólvora en los albergues que resguardan a los migrantes en la fronteriza Ciudad Juárez del norteño estado de Chihuahua, que se encuentran prácticamente llenos.

Por lo que, de aprobarse esta medida, el panorama es desalentador e incrementaría la demanda de comida y techo por parte de los migrantes y solicitantes de asilo, unas necesidades a duras penas cubiertas por la sociedad civil.

«Me da miedo quedarme aquí por los peligros de los cárteles. Hay gente buena, pero uno no sabe, y me da miedo hablar con las demás personas. He tenido pesadillas donde sueño que nos secuestran o nos matan», contó este miércoles a Efe la salvadoreña Graciela Arrieta.

Con 27 años, esta maestra de profesión cruzó hace unas semanas a Estados Unidos junto con su hijo y su esposo por la frontera de McAllen, Texas, pero fue deportada y desde hace nueve días se encuentra en la mexicana Ciudad Juárez, donde intentará cruzar de nuevo.

«Fue un camino demasiado riesgoso ir a Estados Unidos, uno expone la vida de los niños también y la vida de uno porque no sabe lo que enfrenta», declaró la mujer, que explicó que durante el trayecto fueron secuestrados y sus familiares tuvieron que pagar su rescate.

SUEÑOS IRROMPIBLES

Otra de estas situaciones es la que vive la guatemalteca Magda Catalina Gómez, de 33 años, que pese a las dificultades de la travesía no renuncia a su sueño americano.

«Para mí es una esperanza estar acá, mi meta es llegar a Estados Unidos. En mi país era pequeña empresaria, pero hay mucha delincuencia. Yo cubría la renta de dos bandas de delincuentes que me exigían dinero para dejarme laborar, y tuve que cerrar», explicó a Efe este mujer que dejó en su país de origen a dos hijas, y viaja con su hijo menor.

«Esperaré el tiempo necesario para poder ingresar legalmente a Estados Unidos», concluyó.

PELIGROS Y OBSTÁCULOS

Según datos oficiales, más de 13.000 personas que permanecían en México bajo el programa MPP han sido ya acompañadas a Estados Unidos para continuar con sus trámites, pero el proceso continúa para muchos más.

Ismael Martínez, director del albergue Pan de Vida, afirmó a Efe que esta propuesta de regresar al programa MPP es una pesadilla para los migrantes.

«Aún hay gente de MPP que espera el proceso y es difícil para ellos. En los albergues se dificulta con los alimentos, ropa y artículos de limpieza», declaró.

Precisó que actualmente tienen 200 migrantes en el refugio, pero hay ocasiones en las que ha proporcionado techo a 460.

«Biden prometió en campaña que los migrantes tendrían mejores oportunidades y en cierta forma ha cumplido, pero ya es demasiada gente. Los refugiados corren muchos riesgos. Los extorsionan, vienen corriendo por la violencia y aquí pasan por lo mismo», aseguró el activista, que en estos momentos tiene en su albergue a tres familias bajo el programa «Permanecer en México».

DERECHOS INTERNACIONALES

Óscar Chacón, director ejecutivo de la ONG Alianza Américas, deseó que los migrantes se informen para que no se violen sus derechos y mencionó que la política migratoria estadounidense es decepcionante desde hace varios mandatos.

«Siguen tratando el desplazamiento de personas como si fuera un cáncer, algo absolutamente dañino, algo que extirpar. Con esta decisión (del juez federal) lo que se abre es un flanco más amplio para la violación grave de los derechos humanos de las personas migrantes, incluyendo mexicanos», declaró.

En este contexto, lamentó que México y otros países de la región actúen como «gendarmes» de Estados Unidos en materia migratoria, especialmente a raíz de la pandemia de coronavirus y el llamado Título 42, que sigue vigente en Estados Unidos y permite deportar de manera inmediata poniendo la emergencia sanitaria como justificación.

Por el contrario, Chacón afirmó que no hay evidencias de que los migrantes sean factor de propagación de la covid-19.

«Hay hacinamientos en campos de refugiados en México, pudieran presentarse desafíos de salud, pero no son factor de transmisión grave de la covid-19. Yo espero que reviertan esta decisión del juez porque va en contra de una de las primeras órdenes ejecutivas de Biden al entrar al Gobierno», concluyó en relación al fin del programa MPP.