Santander (España).– El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, afirmó este lunes que durante la presidencia española de la Unión Europea, en el segundo semestre de 2023, se pretende poner a Latinoamérica «en el centro de la agenda política» de Europa.
Albares impartió hoy la conferencia de inauguración del curso «El mundo tras la guerra de Ucrania», en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en la ciudad de Santander (norte), donde repasó la actualidad internacional, atravesada por la guerra de Ucrania, provocada por la invasión rusa de ese país.
El ministro desgranó algunos de los objetivos de la presidencia española de la UE, que valoró como «muy decisiva», en la que España apostará también por fomentar el pilar social, para que al final salga una UE «más fuerte, más unida y más solidaria».
Albares expresó la necesidad de dar respuesta a los problemas actuales, que «se van a agudizar» debido a la guerra en Ucrania. «La primera dimensión de nuestra política exterior es y va a seguir siendo Europa», recalcó.
«Las respuestas nacionales son ante todo europeas», afirmó el responsable de la diplomacia española, quien incidió en que en el contexto geopolítico actual «no hay nada más interior que la política exterior». «Y el eje de todo eso es Europa», apostilló.
El político español apostó por la colaboración entre la Unión Europea y América Latina, región a la que definió como un «socio internacional prioritario» con el que España y la UE «comparten valores».
En caso de no hacerlo así, el ministro advirtió que otros actores, con otras agendas muy distintas a los valores europeos, pueden entrar en América Latina.
«No podemos permitir que el orden mundial se realinee y que la voz de Iberoamérica quede ausente. Eso no va a pasar», sentenció.
Además, llamó la atención sobre el cambio que se ha producido en el mundo porque ahora «las decisiones políticas y geopolíticas dominan lo económico y no al revés», lo que, en su opinión, «hace que todo se pueda utilizar como un arma» y hace todavía más necesario que nunca el multilateralismo.
«Ningún estado, ni el más poderoso, puede enfrentarse solo a los problemas del mundo actual», concluyó.