Washington – Las deportaciones de personas que habían solicitado asilo en Estados Unidos han continuado a casi dos semanas de que el presidente Joe Biden decretara una pausa de 100 días, afirmó este martes en un comunicado la Coalición Ecuménica de Inmigración (IIC, en inglés).
Tras su investidura el 20 de enero, Biden ordenó una pausa en las deportaciones, pero el martes 26 el juez federal Drew B. Tipton, del Tribunal de Distrito Sur de Texas, detuvo la aplicación a nivel nacional de la orden presidencial después de una petición en ese sentido del estado de Texas.
Mientras el asunto sigue su curso en los tribunales, defensores de los inmigrantes han señalado que la orden de Tipton no obliga a que el Gobierno proceda con las deportaciones, y que la Administración Biden bien puede postergarlas considerándolas caso por caso.
«Han pasado dos semanas desde que la Administración Biden anunció una nueva visión para la aplicación de las leyes de migración, pero nada ha cambiado. El Gobierno de Biden ha deportado a cientos de personas aplicando las políticas de la era de (el hoy expresidente Donald) Trump que prometió cancelar», afirmó Peniel Ibe, del American Friends Service y copresidenta de IIC.
Elissa Díaz, del Church World Service, dijo que «el Gobierno debe detener de inmediato los aviones de la muerte».
«Bajo el principio de no devolución (non-refoulement), invocado en tratados que Estados Unidos ha firmado después del Holocausto, el Gobierno de Biden no puede deportar a la gente a países donde enfrentan torturas, tratamientos o castigos inhumanos o degradantes, y otros daños irreparables», agregó Díaz.
Según IIC, en los días finales del Gobierno de Trump continuaron las deportaciones de inmigrantes de Haití, Jamaica, Camerún, Guinea, Somalia, Etiopía, Sudán del Sur y otros países, y «los agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) se apuraron a deportar a gente de Mauritania, Gambia y otros países hasta el último día».
El ICE no ha publicado noticia alguna sobre estas deportaciones en su página web.
A pesar de la investidura de Biden, «las cosas siguen igual en lo que al ICE concierne», aseveró la coalición. «A pesar del decreto (presidencial) y un memorando del Departamento de Seguridad Nacional que debían reducir sustancialmente las deportaciones, en días recientes hemos visto la expulsión de familias haitianas con niños de apenas un año de edad».
La IIC mencionó la deportación de Felipe Ortega, abuelo de ocho ciudadanos estadounidenses que había residido en EE.UU. por 30 años, y de una mujer identificada como Rosa, testigo de la matanza de 2019 en El Paso.
«Para el dos y tres de febrero están programadas deportaciones y expulsiones a Honduras, Haití, Camerún, Angola y otros países», según IIC
Otro grupo llamado Witness at the Border informó que tan solo en la semana pasada, el Gobierno de EE.UU. realizó 20 vuelos de aviones que transportaron personas a siete países diferentes, con lo cual se mantuvo el promedio de vuelos de las seis semanas anteriores bajo la Presidencia de Trump.
«Con Biden, el ICE sigue deportando a personas que han pedido asilo y que no deberían ser sacadas del país en cumplimiento de esa política (anunciada por el nuevo Gobierno) y la ley internacional», afirmó IIC.