Tegucigalpa – El gobierno del presidente Donald Trump puede comenzar a implementar acuerdos de asilo con Guatemala, El Salvador y Honduras a partir de este martes, según un reglamento emitido el lunes por los departamentos de Justicia y Seguridad Nacional, destacan este día varios reportes de prensa internacional.
Cabe señalar que el gobierno estadounidense ha estado en los últimos meses en conversaciones con los países del Triángulo del Norte de Centroamérica conformado por Guatemala, El Salvador y Honduras para enviar a esos países a los migrantes que buscan asilo en la frontera entre Estados Unidos y México.
Los acuerdos, también conocidos como acuerdos de terceros países seguros, prohíben a los migrantes solicitar asilo en Estados Unidos, con algunas excepciones, y permiten que esa nación envíe solicitantes de asilo a uno de los tres países.
En ese sentido, estos acuerdos podrían comenzar a ser efectivos a partir de este día.
El reglamento se publicará este martes en el Registro Federal y se aplicará “solo prospectivamente” a los migrantes que llegan a la frontera sur de EEUU, se informó.
La anterior información toma fuerza luego que el ministro del Gobernación y Asuntos de Interior de Guatemala, Enrique Degenhart, quien se reunió el viernes con funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS), declaró que el gobierno estaba considerando aceptar solicitantes de asilo en aeropuertos remotos lejos de la capital del país, Ciudad de Guatemala.
La mayoría de los migrantes sujetos al acuerdo provendrían de países de la región, pero más al sur como Honduras y El Salvador, refirió.
El funcionario precisó que las regiones a donde serán devueltos los migrantes podrían incluir, pero probablemente no se limitarían a, la selva del Petén, un área sofocante en el norte de Guatemala que limita con México y que es conocida como zona de presencia de cárteles de la droga. También dijo que el gobierno quería finalizar el acuerdo antes de que el presidente electo, Alejandro Giammattei, asuma el cargo en enero.
El trato es parte de una serie de acuerdos y otras medidas puestas en marcha por la administración del presidente Donald Trump en un esfuerzo por frenar el creciente número de familias, en su mayoría centroamericanas, que han estado llegando a la frontera suroeste de Estados Unidos solicitando asilo.
En octubre de 2018 varias caravanas originas en Honduras saturaron los albergues en México y la frontera sur de EEUU desatando una crisis migratoria.
En respuesta a esta crisis Estados Unidos presionó a los países centroamericanos para suscribir acuerdos migratorios que permitieran devolver a todos los solicitantes de asilo mientras esperan una respuesta.