Tegucigalpa – La construcción de la megacárcel para recluir a jefes del hampa, peligrosos pandilleros e incluso a personajes corruptos en la Isla del Cisne, 250 kilómetros al norte de Honduras, enfrenta opiniones diversas entre ellas los que aseguran que provocará un daño irreversible al ecosistema.

– Se estima que la cárcel costaría 80 millones de dólares (unos 2 mil millones de lempiras), pero los gastos podrían dispararse por lo alejado de tierra firme.

– Las Islas del Cisne se encuentran localizadas en una zona de alta actividad de huracanes. En promedio cada nueve años el lugar es azotado por un huracán categoría cinco.

– En 45 días se comenzarán a recibir las propuestas para la construcción de la cárcel, dijo el ministro de Defensa. Para el proyecto existe la orden ejecutiva de compras directas.

Las Islas del Cisne la componen: Cisne Grande (5.5 KM), Cisne Pequeño (2.5 KM) y Cayo Pájaro Bobo (0.01 KM). En el lugar hay un apostadero de las Fuerzas Armadas de Honduras y no existe ningún sistema regular de comunicaciones entre la isla y el continente.

A partir de la declaratoria como territorio hondureño el 11 de enero de 1982, las islas se han mantenido bajo custodia de la Fuerza Naval de Honduras con el propósito de garantizar la soberanía nacional y seguridad en la región.

La isla carece de todo tipo de abastecimiento de servicios debido a la falta de necesidad de contar con ellos por la inexistencia de habitantes. La población de la base naval cuenta con una planta generadora de energía eléctrica que opera de manera racional, un radio de ondas electromagnéticas para la comunicación a larga distancia y utilizan de pequeños pozos que fueron perforados en años anteriores, además captar las aguas lluvias para su abastecimiento.

Las Islas del Cisne tienen una longitud de ocho kilómetros.

Debido a la fragilidad de los ecosistemas presentes en las islas y la relevancia de sus características naturales, el Estado de Honduras las declaró Parque Nacional Marino mediante Acuerdo Ejecutivo No. 3056-91, el 30 de octubre de 1991, considerándose necesario un manejo que permita la conservación y sostenibilidad de sus recursos mediante la realización de actividades de investigación, educación ambiental y ecoturismo.

Las Islas del Cisne forman parte de las 39 áreas protegidas prioritarias entre las 99 áreas protegidas existentes en el país, denotando la importancia del archipiélago desde el punto de vista de biodiversidad y singularidad ecosistémica. También son consideradas prioridad a nivel regional ya que presentan ecosistemas terrestres y marinos únicos a lo largo de México hasta Costa Rica, especialmente por la presencia del pájaro bobo y el arrecife parchado, el cual se considera se encuentra en mejor condición a la existente en Belice e Islas de la Bahía.

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Matanza obliga a mirar a Islas del Cisne

Una matanza en una cárcel femenina, con el saldo de 46 reclusas muertas, provocó que el gobierno propusiera la construcción de una cárcel de máxima seguridad en las Islas del Cisne, un archipiélago con una superficie de ocho kilómetros y que forma parte del territorio hondureño desde 1972 luego que Estados Unidos abandonara una pugna legal sobre la zona.

Recién esta semana, el ministro de Defensa, José Manuel Zelaya Rosales hizo un recorrido por las Islas del Cisne, donde se pretende construir la megacárcel estilo de las Islas Marías en México.

Cabe recordar que el gobierno, a través del Consejo de Ministro, autorizó realizar compras directas para construir la citada cárcel en el Caribe.

Los PCM establecen que el instituto castrense debe diseñar el plan, para lo cual cuentan con el apoyo total de la Secretaría de Finanzas para que en el menor tiempo posible se habilite la granja penal en la Isla del Cisne para trasladar a los cabecillas de maras y pandillas de alta peligrosidad.

Se prevé que unos 80 millones de dólares (2 mil millones de lempiras) se destinarán para las obras de infraestructura de la cárcel, sin embargo las previsiones más optimistas aseguran que el penal no estaría listo en menos de cuatro años.

Cárcel va, dice ministro de Defensa

El ministro de Defensa, Manuel Zelaya Rosales, dijo que la cárcel de las islas del Cisne va porque va y nadie la detiene.

Detalló que en mes y medio la Secretaría de Defensa recibirá las propuestas de parte de las compañías constructoras para edificar las instalaciones penitenciarias.

Señaló que si Honduras cuenta con una isla deseada como es Roatán, ahora contra con una isla temida que son la del Cisne.

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Gobierno garantiza daño menor al ambiente

El ministro de Recursos Naturales y Ambiente, Lucky Medina, dijo que velarán para que la construcción de una megacárcel en las Islas del Cisne, Caribe de Honduras, cumpla con todos los parámetros ambientales y que no se dañen las áreas protegidas.

Dijo que la presidenta Xiomara Castro fue clara en la instrucción a la Secretaría de Defensa en torno a la construcción de la granja penal en Islas del Cisne.

Apuntó que se ha valorado que las Islas del Cisne es un área protegida, por lo que deben tomarse en cuenta los requerimientos ambientales para la construcción de la llamada “alcatraz hondureña”.

Lucky Medina, ministro de Recursos Naturales y Ambiente.

Acentuó que la construcción de la cárcel “afecta en una muy poca proporción del área en base al total del área protegida y junto al Instituto de Conservación Forestal, que es el rector de las áreas protegidas de Honduras se estará llevando a cabo las inspecciones necesarias para determinar la mejor área, las mejores medidas a tomar y que el impacto sea el menor posible durante y posteriormente a la etapa de la construcción de esta granja penal”.

Medina justificó que la decisión de construir la cárcel en las Islas del Cisne se tomó con base en primar el bien común, “que prime la seguridad del pueblo hondureño y que las condiciones en Islas del Cisne son aptas para poder desarrollar actividades de seguridad”.

Resumió que acompañarán la construcción de la cárcel en el Caribe desde la etapa previa para hacer las sugerencias y las inspecciones de campo con el afán que se cumplan las medidas ambientales.

Ecocidio y daño irreversible

La bióloga Rosario Acosta calificó la pretensión del gobierno hondureño como “un ecocidio”, ya que el daño ambiental sería irreversible, además del daño al sector pesquero y al arrecife de coral en el que Honduras ha invertido incontables recursos.

“Sería la mayor tragedia ambiental histórica para Honduras y esto nos pondría a la orden del día para situaciones que surgirán como demandas internacionales y por supuesto las demandas que como población podemos realizar”, advirtió.

Agregó que no existe la forma de generar un manejo adecuado de residuos sólidos, de aguas servidas, de contaminación por desechos porque la isla no tiene la capacidad de mantener personas porque no existe el abastecimiento de agua.

Remarcó que instalar una cárcel en Islas del Cisne “sería inaudito desde todos los sentidos: económico, ambiental y ecológica”.

En el lugar hay un apostadero naval de las FFAA.

Acosta previó que no habrá capacidad del gobierno de Honduras de dar mantenimiento a la cárcel donde pretende recluir a peligrosos cabecillas.

Recordó que en el gobierno de Juan Orlando Hernández se analizó esta posibilidad y se descartó por considerarla tirada de los cabellos. “Se debe descartar la idea, no hay forma que Honduras pueda mantener económicamente esta situación, además es una zona amenazada por huracanes”, reforzó.

“El daño ambiental sería irreversible, Honduras es signataria de convenios internacionales, que por supuesto ya establecen cuáles son las regulaciones para estos baluartes del ecosistema, ahí hay una riqueza ecológica y de biodiversidad”, puntualizó.

En un mes y medio se comenzarán a recibir las propuestas para la construcción de la cárcel en Islas del Cisne.

Contaminación en el ecosistema marino

De su lado, la bióloga, Ester López dijo a Proceso Digital que donde se analiza construir la cárcel es un santuario marino que afectaría en primer lugar el rubro de la pesca.

Asimismo, se registraría una contaminación en la zona al tener algún tipo de infraestructura que quizás no sería rentable porque es mar, pero desde el punto de vista biológico sí puede haber una contaminación en el ecosistema marino.

“Con tanta área que existe en la zona no quiero quedarme corta con mi declaración por lo que es mejor esperar el pronunciamiento que se realizará”, manifestó.

Sostuvo que el Colegio de Biólogos de Honduras realizará un pronunciamiento ante el impacto que dejará la construcción de la cárcel en la Isla del Cisne y que abarcará todos los problemas que generará la construcción. PD