Lisboa.- Cientos de personas se manifestaron en el centro de Lisboa en dos manifestaciones a favor y en contra los migrantes, sin que se produjeran incidentes.

Las protestas se celebraron en medio de un amplio despliegue policial y después de días de polémica sobre la manifestación racista que había convocado la organización de extrema derecha «grupo 1.143» contra los musulmanes en Portugal.

En respuesta a esta convocatoria movimientos de izquierda y pro inmigrantes organizaron un festival en la zona de Largo Intendente, donde cientos de personas se dieron cita para defender la diversidad y rechazar la xenofobia.

Según pudo constatar EFE, muchos de los manifestantes llevaban banderas de Palestina y carteles que iban desde una defensa del veganismo al apoyo a los migrantes, como uno que indicaba «todos los inmigrantes son bienvenidos».

Allí se encontraba la dirigente del partido Bloque de Izquierda, Mariana Mortágua, quien dijo a EFE que había acudido allí para «demostrar que la mayor parte del país defiende los derechos humanos y que solo una minoría de personas quieren hacer odio, quieren hacer violencia».

Opinó que es «muy importante la información» y que la gente debería saber que en Portugal los migrantes son contribuyentes a la seguridad social: De hecho «si contamos lo que pagan y reciben, pagan 1.600 millones de euros, esto va a pagar las reformas de las pensiones de los más viejos», remarcó.

Más allá de las proclamas antiracistas, el festival fue amenizado por la música de cantautores y había puestos de venta de libros y un área para que los niños dibujaran.

En el taller de pintura Andrew, un egipcio, de 39 años, explicaba a unas jóvenes portuguesas el significado de un mensaje en árabe de respaldo a Gaza.

En declaraciones a EFE, Andrew, que está de visita en Lisboa a un amigo, ya que en realidad vive en el Reino Unido, precisó que había decidido participar en esta concentración porque el mundo está «en un momento importante» de la historia, donde Oriente y Occidente deben unirse para luchar contra el racismo.

Consideró que es importante que los ciudadanos protesten para repudiar el racismo y para que los Gobiernos tomen nota y cambien la dirección de sus políticas.

Dos horas más tarde del comienzo del festival proinmigrantes arrancaba en la plaza de Camões, en pleno centro de Lisboa, una marcha antimusulmanes, que concentró a decenas de personas, la mayoría hombres.

‘Portugal, Portugal’ y ‘Fuera de Europa’ fueron algunos de los lemas que los participantes cantaron durante esta manifestación que llegó hasta la plaza de Ayuntamiento.

Entre los organizadores se encontraba el activista de extrema derecha Mário Machado, que estuvo en la cárcel por la muerte de Alcindo Monteiro, un joven de raza negra fallecido en 1995 a manos de neonazis.

Machado aseguró a los periodistas su voluntad de que esta manifestación fuera pacífica y citó unas palabras del dictador portugués António de Oliveira Salazar para meterse con los migrantes: «Quien no es patriota no es portugués y esas personas no son portugueses, porque no son patriotas», subrayó, al tiempo que aclaraba que él no se considera fascista.

En principio, estaba previsto que esta marcha tuviera lugar desde la plaza de Martim Moniz hasta la mezquita que hay en la Morería de Lisboa, un área donde hay una gran presencia de migrantes, pero el Ayuntamiento de la ciudad prohibió esta manifestación por los temores de seguridad.

Ante esta decisión el ‘grupo 1.143’ presentó una demanda ante un tribunal de Lisboa que ayer, viernes, rechazó la solicitud de esta organización de llevar cabo su protesta en esa zona, con lo que el movimiento racista anunció una nueva concentración que partió hoy desde la plaza de Camões.EFE